La EBAU 2021 se presenta para el alumnado preuniversitario con los lógicos nervios que una prueba así suele conllevar, aunque este año podrán liberarse de parte de esa incertidumbre que el año pasado ocupaba la cuestión de la organización y seguridad. Afrontar la segunda edición de la Evaluación del Bachillerato para el acceso a la Universidad en pandemia asegura poner en práctica todo lo aprendido el año pasado, corrigiendo los pequeños errores que entonces se pudieran cometer y aplicando aquellas medidas que tuvieron éxito.

La próxima prueba EBAU volverá a optar por un modelo de examen en el que no se dé a elegir una opción A o B en bloque, ofreciendo un mayor número de posibilidades al alumnado

Las próximas pruebas EBAU, que se desarrollarán el 1, 2 y 3 de junio en convocatoria ordinaria, y 30 de junio, 1 y 2 de julio en la extraordinaria, se llevarán a cabo en un total de 15 de sedes en lugar de las nueve tradicionales (y a diferencia de las 25 del año pasado), en los mismos municipios en los que se hace de manera habitual (Murcia, Cartagena, Lorca, Cieza, Caravaca de la Cruz, Jumilla y San Javier). La obligación de cumplir el metro y medio de distancia entre estudiantes es lo que ha llevado a la organización a ampliar el número de sedes con respecto a ediciones anteriores, exceptuando la de 2020, en la que la orden de cumplir no 1,5 m, sino dos, fue lo que hizo necesario hacer crecer el número de sedes hasta las 25.

La Universidad de Murcia se encargará del cumplimiento escrupuloso de las directrices dadas por el Ministerio de Sanidad en materia de las pruebas EBAU con un claro objetivo, tal y como explica Sonia Madrid, vicerrectora de Estudios y presidenta de la Comisión EBAU: «El objetivo es claro: una EBAU en condiciones de igualdad y seguridad». Y es que el aumento del número de sedes también supone un beneficio a la hora de reducir los desplazamientos de aquellos estudiantes que hasta hace un año no contaban con una sede cercana. El contexto ha cambiado levemente con respecto al año pasado, y las medidas de restricción de la movilidad también. Aún así se siguen manteniendo otras como el uso obligatorio de mascarilla, la limpieza continua de espacios, el uso de hidrogel o la cita del alumnado en los exteriores de las sedes a través de una aplicación en lugar de pasar lista en la puerta de las aulas, una medida que desde la UMU creen que ha llegado para quedarse y que se mantendrá aún cuando la pandemia desaparezca.

Realización de las pruebas EBAU en 2020, en el IES Alfonso X el Sabio.

Otra de las novedades que presenta esta edición de la EBAU es la formalización de una convocatoria de incidencias para junio y otra para julio a la que podrán presentarse estudiantes que estén en cuarentena o padeciendo covid-19 en el momento en el que les hubiera correspondido examinarse. Por último, otro de los aspectos introducidos este año es la realización de la convocatoria extraordinaria en julio, y no en septiembre, «algo que estaba previsto hacer el curso pasado pero que fue imposible por la naturaleza sobrevenida de todo lo que ocurrió», afirma la presidenta de la Comisión EBAU.

Con respecto al modelo de examen que el alumnado podrá encontrarse en las pruebas de acceso a la Universidad, y atendiendo a la atipicidad de un curso en el que la presencialidad se ha visto afectada y en el que el recorte severo de docencia ha sido una realidad, se vuelve a optar por un modelo en el que no se obliga a elegir una opción A o B en bloque. El examen consistirá más bien en la unión de esas dos opciones, de forma que el alumnado podrá elegir entre un mayor número de posibilidades.

Reducir la presencialidad tiene consecuencias salvo que se haya garantizado un acceso universal a los recursos en condiciones de plena igualdad. Ocurrió el año pasado, este también, y es el único motivo por el que el ministerio ha mantenido esa configuración excepcional de examen único. «El resultado fueron unas notas más altas en Bachillerato y EBAU, y por eso subieron las notas de corte del curso pasado, y lo previsible es que ese tono se mantenga este año. La sensación que tenemos es que de no haberse aplicado esa medida correctora, las notas habrían bajado en 2020», afirma Sonia Madrid.

Coordinadores de materia

Una de las figuras fundamentales de las pruebas EBAU es la de los coordinadores de materia, encargados de establecer la estructura de la prueba, los criterios específicos de evaluación y diseñar el examen de las dos convocatorias anuales, además de revisar el proceso de revisión. La evolución favorable de la calificación media en Inglés en las pruebas no es, en opinión de la profesora Lourdes Cerezo, coordinadora de dicha materia, directamente atribuible al contexto de pandemia, aunque «sí puede observarse una evolución favorable de la calificación media del alumnado de Bachillerato en la materia de Inglés a lo largo de los cuatro últimos cursos académicos».

Además, los coordinadores de materia son los encargados de mantener una correcta comunicación con el profesorado de Bachillerato para asegurar la mejor preparación al alumnado. «Nos reunimos, a comienzo de curso, con el profesorado de los centros de bachiller que imparten la materia. Durante esta reunión de coordinación se informa y se debate sobre todos los estándares de aprendizaje para el examen y, a lo largo del curso, mantenemos el contacto con ellos de manera permanente para resolver las dudas que puedan ir surgiendo», aclara la profesora Matilde Lafuente, coordinadora de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales.