'El Karateca' reconoce que era el jefe de la banda de narcos a la que se juzga en la Audiencia

Pedro Sánchez Guirao, más conocido por El Karateca, ha reconocido este miércoles que era el jefe de la banda de narcotraficantes desarticulada en Murcia hace ahora más de seis años durante el juicio que se desarrolla en la Ciudad de la Justicia contra un total de 29 acusados.

El Karateca ha reconocido también que era el propietario del arsenal de armas hallado por la Policía en una vivienda, y que alquilaron varios edificios en la capital murciana y en distintos municipios de la Región que fueron dedicados al cultivo de marihuana y para los que se hicieron enganches ilegales a las redes de fluido eléctrico.

Sánchez Guirao ha admitido también que en la organización intervenían otras personas, para añadir que "los más pillos se han escapado".

Al mismo tiempo, ha exculpado a dos de los otros 28 acusados al señalar que no los conocía de nada y que no habían intervenido en las actividades de la banda.

Todos los encausados han reconocido los hechos que le atribuye el fiscal, con excepción de ocho, que se han declarado inocentes.

El reconocimiento permitirá a la Fiscalía rebajar sus solicitudes iniciales de condena, que en el caso de el Karateca suman un total de 17 años y diez meses de prisión.

Con Sánchez Guirao se sientan ene banquillo dos de sus hermanos, su pareja y su exnovia.

La vista oral continuará el 24 de enero con la práctica del resto de las pruebas propuestas.

Señala el fiscal en sus conclusiones provisionales, reconocidas por el propio acusado, que El Karateca dirigía una red que se ocupaba del cultivo de marihuana en viviendas repartidas por diversos lugares de Murcia y de la Región, como Molina de Segura, Alcantarilla, Alhama, Librilla y Cehegín, y en las pedanías murcianas de Sangonera la Seca, Churra y Puebla de Soto.

Precisamente en una casa ubicada en esa última pedanía las fuerzas policiales se incautaron, en el registro llevado a cabo en abril de 2017, de más de doscientos kilos de aquella sustancia, que fueron valorados en 274.000 euros.

El hallazgo se encontró en la vivienda ubicada junto a la que servía de domicilio de El Karateca, que solía utilizarse para guardar droga y material utilizado en su explotación y en la que también se encontraron seis escopetas, tres rifles, un fusil de asalto y más de un millar de cartuchos de distintos calibres.

Las conclusiones provisionales señalan igualmente que en otro registro domiciliario fueron incautados casi 260 kilos de marihuana, valorados en el mercado negro en más de 342.000 euros.