El joven acusado de planear el asesinato de su madre en El Palmar, libre bajo fianza

Alejandro, el joven de 19 años acusado de ser el cerebro del crimen de su madre en El Palmar, ha quedado en libertad, tras más de dos meses en prisión provisional. La muerte de esta mujer se produjo en el transcurso de un robo.

El joven, defendido por el abogado Evaristo Llanos, insiste en que él no participó en ningún modo en el asesinato, que se produjo en septiembre. 

Su salida del penal de Campos del Río se produjo la semana pasada. El chico se encuentra «contento por haber salido en libertad, aunque mal porque no solo han matado a su madre, sino que le han echado la culpa», manifestó Evaristo Llanos. Queda en libertad tras abonar una fianza de 12.000 euros.

Bryan lo incriminó y se retractó luego

El joven, que carecía de todo tipo de antecedentes, se llevaba bien con su madre hasta el punto de que «se hacían más de diez llamadas diarias y treinta mensajes de WhatsApp». Como el chico era huérfano de padre, «tenía una relación de muchísima dependencia» de la mujer, Maravillas.

Con su progenitora, "se hacían más de diez llamadas diarias y mandaba 30 mensajes", manifiesta su abogado

Bryan, el presunto autor material del crimen y jefe de Alejandro, en comisaría dijo que se había puesto de acuerdo con el que fuera su empleado para robar en la casa de Maravillas. Que la idea era repartirse el dinero. Sin embargo, cuando llegó al juzgado no ratificó este extremo. 

El día del crimen, cuando llegó a la casa de Maravillas la Policía Nacional, Bryan, de 29 años, estaba aún dentro e intentó huir tirándose por el balcón: se rompió los tobillos. Cuando fue puesto a disposición judicial, lo hizo en silla de ruedas y con las dos piernas vendadas. El presunto autor material del asesinato aún se encuentra en prisión provisional.

Además de abonar los 12.000 euros de fianza con los que salió en libertad, la titular del Juzgado de Instrucción Nº 6 de Murcia, que se ocupa de investigar el crimen, establece que el joven Alejandro, que continúa investigado, acuda dos veces al mes a firmar a los juzgados, hasta que se fije la vista oral en la que se sentará en el banquillo por, presuntamente, ser el inductor del crimen. 

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