Detenido un menor por su implicación en los altercados del 'narcoedificio' de Molina

La Policía ha detenido a un menor de edad que presuntamente habría participado el sábado en los altercados del 'narcoedificio' de Molina de Segura, indican fuentes policiales. Tras pasar por Comisaría, el adolescente quedaba en libertad: los otros cinco arrestados pasan este martes a disposición judicial, añade la citada fuente. A los cincos sospechosos se los investiga por allanamiento de morada, amenazas y robo con violencia. 

Los hechos tuvieron lugar en un edificio okupado de la calle Triunfo, en el casco urbano de Molina de Segura, a unos cien metros de la calle Mayor. 

El suceso obligó a movilizar a miembros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, debido al grado de agresividad que mostraban los inquilinos de algunos de los domicilios del inmueble. indican las mismas fuentes.

"La cara como un mapa"

Según contaron a este periódico fuentes próximas a la investigación, lo que pasó fue que unos individuos procedentes del pueblo de Fortuna llegaron al inmueble y, presuntamente, se dedicaron a desvalijar varias viviendas. Con lo que al parecer no contaban era con que se trataba de un ‘narcoedificio’ cuyos moradores arremeterían contra los propios ladrones al detectar su presencia. 

Según dirían luego los residentes, ellos actuaron contra los cacos en defensa propia. De hecho, los propios inquilinos dieron la voz de alarma para avisar de que unos sujetos armados con pistolas y cuchillos habían entrado en sus casas. La Policía, no obstante, no encontró armas en poder de los sospechosos, cuando finalmente los capturó.

Fueron varias las alertas que la Policía atendió procedentes del mismo sitio. Decenas de llamadas comunicaron a Emergencias, en el primero de los avisos, lo que estaba pasando: había un hombre en el suelo, sangrando, porque otras personas le habían golpeado salvajemente.

Al lugar se movilizaron agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional de Molina de Segura. También una ambulancia, que asistió y trasladó al hospital al que se investiga si es uno de los presuntos asaltantes, y que se llevó la peor parte: presentaba golpes en la cara y sangraba abundantemente, indican testigos y fuentes sanitarias, que apuntan que el sujeto tenía fracturas en los huesos del rostro y, al ser preguntado, manifestaba que no sabía qué había pasado. "Llevaba la cara como un mapa", dijeron testigos.

No obstante, cuando la Policía se fue y dio el caso por cerrado, continuaron llegando decenas llamadas referentes al mismo inmueble de la calle Triunfo: alertaban entonces de una riña con cuchillos. 

Agentes de Policía Local y la Nacional volvieron a movilizarse al edificio y fue entonces cuando arrestaron a los cinco sospechosos, de origen magrebí, en el tejado del inmueble, donde se refugiaron cuando intentaron huir. 

Y después, pese a estos cinco arrestos, más decenas de llamadas por más peleas. El motivo, indican fuentes cercanas a la investigación, fue que allegados de los cincos sujetos, que supuestamente conocían que iban a robar, se habían desplazado de Fortuna a Molina para buscar a sus compañeros, y estaban amedrentando a vecinos del edificio. De hecho, una de las llamadas alertaba de que estaban intentando tirar a un hombre por la ventana.

En ese momento la Policía Local y la Nacional se encontraban compareciendo en Comisaría, con los sospechosos capturados hacía apenas un rato. Por eso se pidió apoyo a la UPR, unidad de antidisturbios, que, cuando llegó al edificio, no tuvo que intervenir, pues ya se había dispersado todo el mundo. 

Estos miembros de la UPR tuvieron que lidiar con la animadversión de los propios inquilinos del edificio, que les amenazaron y quisieron arremeter contra ellos.