Los hechos que se consideran probados tuvieron lugar en el verano de hace un lustro, en una vivienda de Las Torres de Cotillas a la que acudieron los procesados, el murciano Cristóbal T., que ahora tiene 46 años, y el melillense Alí J., de 34, para enfrentarse por un tema económico: ellos habían puesto 200.000 euros para un negocio “que era inexistente y habían perdido el dinero”, detalla la sentencia.

Por esta razón, uno de los individuos “procedió a golpear fortísimamente a su víctima en la cabeza con un bate de béisbol, y acto seguido con el mismo objeto en la cadera y en la pierna, para después propinarle el otro dos puñetazos en la mandíbula, y todo ello con los fines ya aducidos de que reconociera que se había llevado el dinero y de atemorizarlo con la causación de lesiones de entidad al mismo a fin de que lo procediera a devolver cuanto antes”, prosigue el documento judicial. 

"Heridas mortales de necesidad"

Acabaron llevando al hombre, malherido, a casa de su madre, donde acabó perdiendo el conocimiento. Suerte que estaba ahí su hermana, médico de profesión, ya que “de no haber sido llevado inmediatamente al hospital y atendido médica y quirúrgicamente de inmediato en ese lugar, habría fallecido, pues las heridas ocasiones en su cabeza eran mortales de necesidad”, consta en la sentencia.

La Audiencia Provincial de Murcia condenó a cada uno de los sujetos a pasar ocho años en la cárcel, por un delito de lesiones agravadas con abuso de superioridad. Asimismo, se los condenó a indemnizar a la víctima con 120.000 euros (60.000 cada uno) y abonar 82.000 euros al Servicio Murciano de Salud (SMS).

Tanto los dos individuos como la víctima recurrieron la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, que desestima las peticiones de los tres y confirma íntegramente la sentencia dictada en febrero de este año por la Audiencia.