La Región de Murcia cuenta con 179 denuncias por desaparición activas, según los datos que figuran en el Informe Anual elaborado por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) del Ministerio del Interior con los datos de 2021. El año pasado, se registraron en la comunidad 658 denuncias por desapariciones, la gran mayoría voluntarias, que se solucionaron en días, incluso en horas, explican desde la Policía.

Este martes, 30 de agosto, se celebra el Día Mundial de las Desapariciones Forzadas por Instituciones Gubernamentales. Aunque en España no hay ningún desaparecido en esta situación, desde asociaciones como SOS Desaparecidos o Fundación QSDglobal apuntan que una fecha así sirve para recordar a los miles de desaparecidos sin causa aparente que constan en todo país.

Desde la Asociación SOS Desaparecidos apoyan a centenares de familias de toda España que no se rinden en encontrar a quienes les faltan. En la página web de la asociación figuran un total de 17 casos activos en la Región. El más antiguo, el de Miguel Ángel Muñoz, al que se le perdió la pista hace 27 años, cinco meses y tres días (la web detalla también esto) en Cartagena, cuando contaba con 19 años. Ahora tendría 46. 

De Murcia es el protagonista de la desaparición más extraña de Europa, para Interpol: ‘El niño de Somosierra’ se esfumó en 1986, cuando tenía 10 años. 

Volviendo a las 658 denuncias que se pusieron en la comunidad en el año 2021,405 correspondían a hombres (272 de ellos menores de edad) y 253 a mujeres (189 no habían cumplido los 18). 

De las 179 activas al concluir 2021, 143 eran de varones (88 de ellos menores de edad) y 36 de mujeres (21 de ellas menores). Muchas de las personas que siguen siendo buscadas desaparecieron hace más de una década. Es el caso de Juan López González, a quien se le pierde la pista en Murcia en 2007, cuando tenía 77 años de edad, y que tendría actualmente 92 años.  

Derecho a cambiar de vida

«Siempre hay un porcentaje de personas que quieren cambiar de vida», explican desde la Policía, y añaden que «cuando una persona es encontrada, lo primero que se le pregunta es si autoriza a que se pueda comunicar a sus familiares dónde se encuentra». Si dice que no, «se le comunica a la persona denunciante que se ha encontrado, pero no se le puede decir, dónde». Los investigadores apuntan que esto pasa «en un porcentaje ínfimo» de los casos.

Y es que «tenemos derecho a desaparecer, no es un delito», precisan desde la Policía, que tiene abiertos más de un centenar de casos en toda la Región.

Cuando un desaparecido es hallado, «se debe hacer una retirada de denuncia», tener «esa «responsabilidad», para que se cierre del todo el caso.

Desde el cuerpo recuerdan que «una desaparición puede ser voluntaria, involuntaria (bien porque la persona sufre algún tipo de deterioro cognitivo, ha sufrido un accidente o es víctima de una catástrofe natural) o forzosa (relacionada con un hecho delictivo). Estas últimas son minoritarias en la comunidad murciana».

A nivel nacional

El citado informe del Ministerio de Malaska indica que, a nivel nacional, hubo 22.285 denuncias por desapariciones en 2021, un 19% menos en 2019 y un 21,5% más con respecto a 2020, «un año condicionado por el impacto de la pandemia y que, por sus características excepcionales, propició una reducción extraordinaria en el número de casos que no puede compararse con el resto de años de la serie histórica», según detallan desde Interior. 

El 90% de las desapariciones se resolvieron a lo largo del propio 2021 y el 83% de ellas durante los quince primeros días. A 31 de diciembre solo permanecían activos 1.928 casos del total de denuncias presentadas en 2021.

Niños y adolescentes

La gran mayoría de menores de edad que aparecen en el Informe Anual elaborado por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) del Ministerio son víctimas de secuestros parentales o huidos de centros de internamiento, apuntan desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. 

En el primer caso, suele tratarse de niños de corta edad más que de adolescentes y, aunque computan como desaparecidos, no se considera, en muchas ocasiones, que se hallen en peligro. No por ello se les deja de buscar. La semana pasada se activaba la alerta en cajeros de toda Europa por la desaparición de una niña de 2 años de Tenerife. La menor se encontraría con su madre, quien no la devolvió al padre para disfrutar del periodo vacacional.

En el segundo de los casos, se trata de chicos preadolescentes o adolescentes que se hallaban internados en un centro público del cual se han ausentado por propia voluntad: se han marchado en algún permiso o escapado del lugar. 

La cifra de denuncias relacionadas con menores extranjeros ausentes de los centros donde residen, cuyas desapariciones se han producido hace más de seis meses o bien han cumplido la mayoría de edad, es de 470 en la Región, la segunda cifra más elevada del país, solo por detrás de la registrada en la vecina comunidad de Andalucía (6.806).