El médico que operó a Sara, que perdió la vida a sus 39 años este sábado tras someterse a una lipoescultura en Cartagena el pasado 2 de diciembre, se encuentra "consternado" por el fallecimiento y "preocupado" por la situación judicial.

Así lo ha confirmado el abogado del doctor, Pablo Martínez, quien ha señalado que su cliente sostiene que la operación quirúrgica, por la que la mujer le abonó 5.700 euros en dos transferencias, fue un trabajo "bien hecho".

Martínez ha asegurado que si ni el doctor ni él se han personado este martes en los juzgados de Cartagena, a raíz de la denuncia interpuesta por la familia de la joven por homicidio imprudente, es porque la citación se le comunicó este lunes "de un día para otro".

Así, el letrado solicitó atrasar unos días la declaración para conocer el contenido de la denuncia y de otros documentos asociados al caso con el fin de poder estudiarlos con detenimiento, algo que la juez "vio bien". Por lo tanto, "el juzgado estaba informado", ha agregado.

Martínez ha insistido en que su cliente sostiene que el trabajo estuvo "bien hecho" y que conocía a la fallecida, con lo que su muerte le ha dejado "consternado". Por ello, ha asegurado que van a ser "respetuosos" con la mujer "y con el juzgado".

"Se están diciendo barbaridades", ha dicho el abogado, que ha denunciado además que el doctor está recibiendo "amenazas" y que incluso han aparecido pintadas en fachadas contra su cliente.

Cabe recordar que la mujer murió el 2 de diciembre en el Hospital Santa Lucía tras casi un mes ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde entró con daños en numerosos órganos: riñones, hígado, colon, intestino y duodeno, entre otros.