Tres individuos irrumpían hoy en el banco Santander de Juan Carlos I, en Murcia, para atracarlo y llevarse un botín en metálico que no ha trascendido. Una decena de personas (la mayoría trabajadoras de la sucursal pero también clientes) fueron encerradas por los asaltantes en unas las dependencias del banco y maniatadas. Afortunadamente nadie resultó herido ni requirió de asistencia sanitaria. Los ladrones -que iban armados y encapuchados, para ocultar su identidad, y llevaban guantes para no dejar huellas dactilares- han huido en dirección Virgen de la Vega. Un testigo  (que también vio, desde la calle, a varias personas atadas en un despacho de la sucursal) llegó a seguirlos, mientras llamaba al 112, pero al final les perdía la pista.

El aviso le llegó a la Policía Nacional, además de por la llamada de este viandante, gracias a la central de alarmas: sus cámaras detectaron qué estaba pasando dentro del banco y emitieron un aviso. De ahí que rápidamente se movilizasen a la céntrica avenida agentes del cuerpo, para hacerse caso del caso.

Del caso se ha hecho cargo el Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Policía Nacional de la Región de Murcia, que espera dar en breve con los autores, para ponerlos a disposición de la Justicia por robo con violencia.

Al banco se desplazaron profesionales de la Policía Científica, para tratar de dar con vestigios que ayuden a la identificación de los tres individuos. Aunque llevaban guantes, para evitar dejar huellas. El visionado de las cámaras de seguridad también será clave para esclarecer el caso. Ahora, los investigadores analizan el contenido de estas grabaciones, y del teléfono móvil del testigo que persiguió a los sospechosos, y toma declaración a los afectados.

"Estoy detrás de los atracadores"

Sin prisa, pero sin pausa. A paso ligero, pero sin correr. Así abandonaban el banco de Juan Carlos I los tres sujetos que hoy lo atracaban. En sus manos, maletines en los que, previsiblemente, guardaban el botín obtenido, el cual no ha trascendido. Dentro de la sucursal quedaban los empleados, maniatados.

Un viandante que vio la escena se percató de que había algo raro en la salid de los tres individuos del banco, así que llamó al 112 y a la vez comenzó a seguirlos. "Estoy detrás de los atracadores", dice el testigo a la operadora que le coge el teléfono. Minutos después, el chico perdió de vista a los sospechosos. Con la investigación recién iniciada, no se descarta que una cuarta persona estuviese esperándoles en las inmediaciones de la oficina, para huir en un vehículo sin levantar las sospechas que sí habrían aparecido de permanecer este supuesto medio de transporte en la misma puerta del banco asaltado. Las imágenes servirán a la Policía Nacional para tratar de dar con los individuos, que cubrían sus rostros con mascarilla y gorra.