Este domingo se han llevado a cabo los trabajos para sacar del mar la avioneta estrellada ayer en Cabo de Palos, en la que viajaba a bordo Paul, un británico de 66 años que perdió la vida en el accidente. La aeronave ha sido retirada del agua en Cala Reona, en la zona de la playa de El Descargador.

Paul partió ayer del aeroclub de Totana y perdió el control de la aeronave cuando sobrevolaba el litoral cartagenero: falleció en el acto al impactar contra el agua. Momentos antes de echar a volar, otro piloto del club lo fotografió, ya dentro de la avioneta, sin saber que se trataría de su última instantánea en vida.

Varias llamadas alertaron a Emergencias del suceso. Sobre las once y veinte, informaron de una avioneta pequeña que había caído al agua. Testigos escucharon el golpe. Cayó en Cala Reona, en la zona de la playa de El Descargador. La aeronave quedó totalmente destrozada debido al golpe.

Un piragüista y un vecino que practicaba paddel surf vieron el accidente y rescataron del agua el cuerpo del hombre, el cual echaron en una embarcación de recreo que había por la zona. El barco se dirigió al puerto de Cabo de Palos, al tiempo que Salvamento Marítimo confirmaba que el piloto había fallecido. Vecinos y visitantes del concurrido lugar de la costa se alarmaron ante el despliegue policial en el puerto, que se llenó de guardias civiles y sanitarios.

El plan de vuelo solo contemplaba una persona en la aeronave, aunque los buzos de Salvamento Marítimo y la Benemérita trabajaron en la zona para descartar la presencia de más gente a bordo, indican desde el departamento que dirige José Vélez. Del mar, se recuperaron restos del aparato y pronto se confirmó que Paul iba solo en la avioneta.

El cadáver fue llevado al puerto de Cabo de Palos por el barco de recreo que lo recogió, y ahí permaneció hasta la llegada del médico forense y custodiado por agentes del Instituto Armado. El protocolo es que el cuerpo sea llevado al Instituto de Medicina Legal, donde la autopsia confirmará la causa del deceso. De la investigación del siniestro se hará cargo la Guardia Civil.

Aunque serán los profesionales del Instituto Armado quienes arrojen luz, con sus pesquisas, sobre lo sucedido, compañeros del aeroclub del que partió dijeron que otra aeronave que sobrevolaba la misma zona que Paul poco antes del siniestro se topó con nubes bajas. Cuando ocurre esto en vuelo, explicaron, una de las opciones del piloto pasa por planear, con el consiguiente riesgo que hacerlo conlleva.