Llegó esposada y custodiada por la Policía Nacional y, en sede judicial, admitió lo que había hecho. Al reconocer el delito por el que se sentaba en el banquillo de la Audiencia Provincial de Murcia, la petición de pena del Ministerio Público se reducía. 

Los hechos que ahora se juzgan ocurrían en el mes de enero de 2020 en la población de El Palmar. La Policía Nacional arrestaba a una mujer de 59 años (ahora tiene 60) que, presuntamente, arremetió contra su vecina, una señora de 62 años, y tras una discusión, la apuñaló en el cuello, con un cuchillo de cocina, provocándole una herida de gravedad por la que tuvo que ser asistida de urgencia en el Virgen de la Arrixaca. Afortunadamente, sobrevivió.

La mujer, de nombre María del Carmen, dijo que, el día del ataque, no estaba medicándose del trastorno psiquiátrico que tiene. Aceptó una pena de seis años y medio de cárcel, más luego un periodo de libertad vigilada: pasará en este régimen seis años más. No podrá acercarse a su vecina durante una década y ha de abonar más de 5.000 euros al Servicio Murciano de Salud, detalló la fiscal, y la procesada se mostró de acuerdo. Además, debe indemnizar a su víctima con 20.000 euros, de los cuales ha abonado ya 2.000.

El día del ataque, la llamada de un familiar de la víctima alertó del suceso. Inmediatamente dos patrullas del Grupo de Atención al Ciudadano se dirigieron al lugar y encontraron a la esposa de la víctima sujetando a su agresora: de ahí que se la capturase in situ y de ahí pasase a prisión provisional.

Tras la intervención de los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, se llevó a cabo una inspección en lugar donde se cometió la agresión por la Brigada de Policía Científica, quienes intervinieron el arma utilizada por la presunta autora de los hechos para, presuntamente, apuñalar a su víctima, que afortunadamente sobrevivió. La Fiscalía pedía, en sus conclusiones provisionales, ocho años de prisión y la medida de internamiento en un centro psiquiátrico por el mismo tiempo para la mujer. Al reconocer María del Carmen lo que hizo, se modificó el escrito.

La mujer salió llorando de la sala a un pasillo donde la esperaba su esposo. Una de las condiciones para cuando alcance la libertad vigilada es que tenga a rajatabla su medicación, por lo que se someterá a un control ambulatorio de la misma.