La Guardia Civil ha desmantelado un clan familiar en la denominada operación 'Fracture', iniciada en octubre y que ha culminado este lunes con la detención de sus cuatro miembros a los que se les atribuye presuntamente, hasta el momento, unos 50 robos que han afectado a viviendas, vehículos y centros educativos del Campo de Cartagena y que habían generado cierta alarma social entre la población.

Se trata de un hombre y una mujer, hermanos, de 39 y 32 años, y dos hijos de ésta última, ambos menores de edad, residentes en una barriada social de La Unión.

Asimismo, en los dos registros domiciliarios realizados en inmuebles de La Unión se han incautado numerosos efectos tales como herramientas, equipos electrónicos, bisutería y carteras personales que han sido devueltos a sus legítimos propietarios.

La Guardia Civil ha examinado los inmuebles y vehículos objeto de estos hechos, donde se ha detectado un patrón común en cuanto al tipo de fuerza empleada sobre los mismos, los horarios en los que se cometían los robos, así como el radio de acción sobre el que actuaban los sospechosos.

Además, se ha constatado que la corpulencia de las personas que habían cometido los robos se correspondía con una complexión pequeña y actuaban de manera organizada de tal manera que, una vez elegidos los objetivos, eran presuntamente los menores de edad los que accedían al interior para apoderarse de objetos de valor fácilmente transportables, para lo que, en algunas ocasiones, empleaban el lanzamiento de piedras a través de ventanas de inmuebles o vehículos.

Tras obtener todos los indicios necesarios y previa autorización judicial, la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de La Unión, ha realizado la entrada y el registro de dos viviendas en La Unión, sedes del grupo delictivo, donde han sido incautados numerosos objetos.

Los detenidos, los efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena y de la Fiscalía de Menores de Murcia, si bien la investigación continua abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.