La Guardia Civil ha desarticulado una organización que usaba un sistema de transferencia de fondos para facilitar la fuga de dinero, el blanqueo de capitales de la venta de droga y la financiación del terrorismo, extendido en varios países árabes, en una operación que se ha saldado con dieciocho detenidos, dos de ellos en Murcia. Se trata de la operación 'Nur Blanca' en la que han sido arrestadas trece personas en Málaga, dos en Murcia y las demás en Madrid, Alicante y Algeciras (Cádiz).

También han sido imputadas otras seis personas y se ha intervenido más de medio millón de euros en efectivo y bienes valorados en siete millones en el operativo, desarrollado en Málaga, Cádiz, Alicante, Huelva, Madrid, Murcia y Portugal. El tipo de transacciones realizadas por la organización, con un coste inferior y más rápido que las bancarias tradicionales, no dejan ningún rastro, no son registradas oficialmente y no se pagan impuestos al efectuarlas.

Las investigaciones se iniciaron tras ser analizada la documentación que se le intervino a una organización de narcotraficantes desmantelada anteriormente. Los agentes detectaron la existencia de una organización que mediante el método conocido como 'Hawala' estaría blanqueando los beneficios obtenidos por otros grupos en la venta de estupefacientes.

El jefe de la organización había configurado diversas formas de introducir en el mercado legal grandes cantidades de dinero que llegaban a él a través de un sistema de transferencias informal de fondos. Aprovechando las ventajas que presenta este método de transferencia desde el núcleo de la organización se desarrolló un complejo entramado de personas que se dedicaban a introducir en el mercado legal el dinero negro procedente de otros países.

Tras realizar la compensación de saldos de la 'Hawala', la organización blanqueaba el dinero de dos formas. Una consistía en que determinadas personas contratadas por la red realizaban ingresos inferiores a tres mil euros en multitud de cajeros automáticos de entidades bancarias, llegando a blanquear en un solo día importes cercanos a los cien mil. Otra forma era pagando a indigentes o a familias necesitadas, que realizaban ingresos de grandes cantidades en cuentas bancarias de personas o empresas con sede social en paraísos fiscales.