La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a penas que suman 10 años de cárcel a un hombre y una mujer, compañeros en una empresa de telemercadotecnia, que estafaron a 13 personas a las que ofrecieron en venta pisos, coches y un barco sin ser propietarios de ellos ni haber recibido de sus dueños el encargo de venderlos.

Se trata de un individuo, que, según se indica en la sentencia a la que ha tenido acceso Efe, contaba con cinco condenas por otros tantos delitos de estafa y otra por uno de apropiación indebida, y de otra mujer condenada con anterioridad por otra estafa y una apropiación indebida.

El tribunal condena al primero a seis años de cárcel y multa de doce meses, con una cuota diaria de seis euros, y a su compañera, a cuatro años de prisión y multa de siete meses, con la misma cuota.

Además, deberán indemnizar con cantidades que suman más de 343.000 euros a los perjudicados, que les entregaron ese dinero creyendo que no los engañaban cuando les decían que los bienes ofrecidos iban a ser subastados.

Afirma la sala que los acusados tenían conocimiento de los bienes que ofrecían en venta a través de anuncios colocados en ellos o publicados en revistas regionales de compraventa.

Cuando alguno de los querellantes mostraba su interés por ver los pisos, les indicaban que les mostrarían las fachadas, pero que no podrían acceder a su interior porque todavía había inquilinos, ya que no se habían subastado aún.

Entre los pisos que ofertaron, se encuentra uno ubicado en una céntrica calle de Murcia, propiedad de un diplomático residente en el extranjero y con el que no habían entrado en contacto para encargarse de la operación, por lo que no estaban autorizados para ello.

La sentencia, que tiene como ponente a la magistrada María Jover, indica que el ideólogo de las operaciones era el varón y que este convenció a la otra acusada, "que lo siguió, y ambos llevaron a cabo el plan preconcebido".