Más de mil lechones murieron al mediodía de ayer quemados o asfixiados por el humo durante el incendio de una nave en una explotación ganadera que se encuentra ubicada junto a la carretera Lorca-La Paca.

La instalación afectada, una de las seis del complejo, ardió por completo, aunque el fuego no se propagó al resto de naves, evitando que los daños materiales fueran aún mayores.

La industria porcina está dedicada al cebo de cerdos para su posterior venta y sacrificio en los mataderos. El fuego se detectó sobre las doce y media de la mañana y hasta el lugar del suceso se desplazaron bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de Lorca, agentes de la Policía Local y Guardia Civil, así como una ambulancia enviada por el Centro de Coordinación de Emergencias en prevención de que tuviera que prestar algún servicio, circunstancia que no se produjo finalmente.

Los motivos del incendio se desconocen hasta el momento, pero podrían deberse a un cortocircuito en las estufas que en esta época del año se instalan en las explotaciones ganaderas para que los animales puedan soportar el frío.

La zona fue acordonada por las fuerzas de seguridad hasta la llegada de los servicios de la Policía judicial que investigan lo sucedido y esperan aclarar las causas en los próximos días. Al lugar acudieron también los concejales del ayuntamiento de Lorca Eduardo Sánchez, responsable de Emergencias, y Ángel Meca, encargado de Política Rural.

Los animales que murieron calcinados son cerdos de escasos días que habían sido trasladados hasta allí para el cebo. Algunos de ellos pudieron escapar de la muerte, pero estaba previsto su sacrificio inmediato por la situación en la que habían quedado tras el fuego.