El tramo de la línea de cercanías entre Alicante y Murcia donde hoy han fallecido arrollados un hombre y una mujer, de unos 30 años, coincide donde hace justo una década también murieron por el mismo motivo tres personas de un grupo que realizaba una marcha nocturna a pie junto a la vía.

El sábado 28 de septiembre de 2002, poco antes de las 23 horas, un grupo de 154 personas convocados por la Unión Excursionista de Elche participaban en una marcha nocturna entre Alicante y Guardamar del Segura, con un trazado que durante los kilómetros iniciales estaba junto a las vías del tren.

Entre las estaciones de San Gabriel y Torrellano, a la altura de la sede de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), un tren de largo recorrido entre Barcelona y Cartagena arrolló al grupo y causó la muerte de una niña de 12 años, de la madre de ésta, de 50, y de otro hombre de 65, así como heridas a una decena más de personas, entre ellas graves al tío de la pequeña fallecida.

Ese siniestro se debió a que los responsables de la marcha creyeron, por error, que a esa hora no circulaban trenes y a la fatalidad de que en el momento en que pasaba el convoy los excursionistas caminaban sobre un pequeño puente que hay en la zona, sin posibilidad de apartarse.

El juicio penal por esos hechos se celebró años después y como consecuencia un juzgado de Alicante impuso, por imprudencia y lesiones, dos multas de dos meses tanto a dos miembros de la asociación de excursionistas como al factor de un apeadero de Adif.