Un incendio cerca el colegio de Algezares y una empresa de autobuses

Un incendio cercó el colegio Saavedra Fajardo de la pedanía murciana de Algezares, que se salvó de las llamas gracias a la rápida actuación de los bomberos y a la intervención de dos helicópteros con sus brigadas helitransportadas. El fuego se registró en unos terrenos de maleza en la carretera de Algezares a Murcia, cerca de la antigua fábrica Barceló. Pasadas las cuatro de la tarde se puso en marcha el Plan Infomur, por el que se desplazaron a la zona bomberos del SEIS del ayuntamiento de Murcia, apoyados por miembros del Consorcio del Parque de Molina de Segura (seis vehículos en total), así como los helicóptero de Alcantarilla y de la Pila, con sus brigadas helitransportadas, además de una brigada forestal terrestre.

Además de poner en peligro el colegio, una empresa de autobuses estuvo a punto de quedarse sin sus vehículos por el fuego. «Menos mal que han venido a mi casa a avisarme y he venido corriendo a sacar todos los autobuses», explicaba el dueño de la mercantil, añadiendo que «acabo de comprar uno de más de 200.000 euros, si se quema, me arruina».

«He escuchado las cañas arder y cuando me he asomado a mi ventana he visto una gran columna de fuego cerca del colegio», contaba Elisa, que vive cerca de la zona del suceso. «He dicho: ´ya está´, otra vez ardiendo», comentaba aludiendo a que cada año se incendia la misma zona.

Los bomberos confirmaron que el fuego ha arrasado los huertos cercanos al colegio en más ocasiones, siempre coincidiendo por estas fechas. Aunque se investiga si el incendio fue fortuito o provocado, algunas fuentes indicaron que el terreno donde se originó el fuego estaba lleno de vidrios, que podrían ser el origen del fuego.

«Justo ahí se reúne un grupo de jóvenes que suelen dejar los restos de las botellas, que podrían haber provocado el fuego por el calor que está haciendo», explicó un vecino de la zona. Según los bomberos, las cañas y la maleza de los terrenos, unido al viento que soplaba, avivaron el fuego, por lo que las tareas de extinción se complicaron prolongándose toda la tarde.

«Los propietarios de estas tierras deberían limpiarlas antes del verano, porque uno de estos años la cosa va a pasar de un susto y nos vamos a quedar sin colegio», se quejaba Antonio, uno de los vecinos que contemplaron la labor de los bomberos con el temor de que el fuego llegara a sus casas. Esto no ocurrió, y aunque en un principio la decena de agentes de Policía Nacional y Local que acudieron al incendio pensaron en el desalojo, las condiciones del incendio lo evitaron.

Lo que sí hicieron los policías fue cortar al tráfico la calle, que da acceso a la plaza de la pedanía. Los autobuses de la línea que une Algezares con Murcia tuvieron que modificar su recorrido y más de un despistado se quedó en tierra.