Un marroquí de 28 años que fue acusado de increpar el pasado sábado a una camarera y que recibió un tiro por parte de un hombre que supuestamente salió en defensa de la mujer, en realidad fue el que la protegió de los insultos del autor de los disparos. Así lo ha concluido la investigación de la Policía Nacional que, en un primer momento, informó de que Mustapha había sido el que había provocado la reyerta.

Ayer, Mustapha A. aseguró que se sentía "muy mal" físicamente pero que no se arrepentía de haber ayudado a la chica. "Eso lo hace cualquier persona", aseguró desde su cama del hospital de La Paz, donde permanece ingresado desde el sábado con la bala alojada en el cuerpo. Mustapha, visiblemente pálido y cansado, explicó que el sábado fue al after-hours Garabatos, en la calle José Picón de Madrid, porque era el cumpleaños de una amiga.

Al entrar, se dirigió a la barra para pedir una copa y vio "a un hombre todo borracho que insultaba a la camarera, le quería pegar, quería pegar a todo el mundo", ya que estaba "muy agresivo", por lo que él le dijo que dejara a la mujer en paz. El ahora detenido por intento de homicidio -Fernando C.P., español de 52 años- tiene antecedentes por tráfico y tenencia de drogas, robos y atracos.