El menor, "junto con un grupo de otros dos o tres palestinos, lanzó varias bombas de fuego o cócteles molotov contra un puesto de las Fuerzas de Defensa de Israel en la comunidad israelí de Beit El", dijo el portavoz militar, que explicó que la comunidad está situada en territorio palestino.

"Los soldados dispararon contra él y reconocieron haber hecho blanco", indicó el portavoz, el cual añadió que los militares ofrecieron los primeros auxilios al joven y le trasladaron al hospital Hadasa de Jerusalén, donde murió poco después.

El suceso fue seguido por enfrentamientos entre los soldados israelíes y los palestinos del cercano pueblo de Jilazun en los que cinco palestinos resultaron heridos, según informa la versión digital del diario israelí Yediot Aharonot.