Cien personas sin hogar celebran la Nochebuena con una cena en el Teatro Real de Madrid

El Teatro Real de Madrid ha albergado este domingo por la tarde la cena solidaria de Nochebuena organizada por la fundación Mensajeros de la Paz, presidida por el sacerdote Ángel García Rodríguez, más conocido como padre Ángel, que ha sentado a la mesa en esta Nochebuena a cien personas sin hogar o de familias en situación de extrema vulnerabilidad.

El padre Ángel decidió en 2015 dar visibilidad a las personas sin hogar mediante la celebración de estas cenas navideñas en espacios emblemáticos como el Museo del Prado, el Congreso de los Diputados, el Senado, el Círculo de Bellas Artes y el Palacio de Cibeles. Desde entonces ha mantenido este compromiso con los que menos tienen.

El año pasado, superadas las restricciones de la pandemia, se celebró una cena tipo cóctel en el Paraninfo de la Universidad Complutense que contó con la asistencia de más de 200 invitados y 40 voluntarios, entre ellos la ministra Nadia Calviño.

Acompañado por el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón; el vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid, José María Coello; y la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, el padre Ángel ha expresado su ilusión por celebrar esta cena un año más, promoviendo la solidaridad en un lugar tan importante para la cultura española.

En esta celebración han participado tanto trabajadores como voluntarios de Mensajeros de la Paz y el Teatro Real para servir la cena a cien personas en situación de extrema vulnerabilidad, y otro centenar ha compartido este evento en la iglesia de San Antón, la parroquia del padre Ángel, quien ha destacado que la sociedad española es "rica en valores".

Chacinas ibéricas, langostinos con mayonesa de lima y cilantro, crema de coliflor con anacardos, jengibre y miel, lechazo al horno, biscuit de turrón y salsa de naranja y dulces navideños componían el menú.

Y los villancicos también han tenido un espacio en este templo de la música de la mano de la pianista Cristina Sanz Hernán.

El presidente del coliseo operístico madrileño, Gregorio Marañón, se ha mostrado dispuesto a que, si el padre Ángel se lo pide, el Teatro Real volverá a ser anfitrión de esta cena solidaria el próximo año.