`Puerta grande’ compartida entre los rejoneadores José Antonio Navarro y Felipe Alcaraz en Mula

Festejo entretenido, con novillos de los Hermanos Serrano de juego desigual

Corrida de rejones en Mula

Corrida de rejones en Mula / Enrique Soler

Gil López

En una tarde plenamente otoñal, se celebraba el penúltimo festejo taurino de 2023 en la Región de Murcia. Un mano a mano entre los rejoneadores José Antonio Navarro Orenes y Felipe Alcaraz en la plaza de toros de Mula, que registró un tercio de su aforo. Abrió el festejo el rejoneador José Antonio Navarro Orense que saludó a su primer novillo a lomos de ‘Bohemio’. De salida, el de los hermanos Serrano salió distraído y hasta recibir el primer rejón no reaccionó, persiguiendo al caballo. Antes y después de colocar la primera banderilla, se lució llevando prendido de los cuartos traseros al novillo junto a tablas y en terrenos de sol, para cerrar la suerte de frente y ofreciendo el pecho. El novillo, a esas alturas, ya era una yema, pudiendo el caballero rejoneador colocar banderillas cortas con facilidad. Remate feo con dos rejones en la espalda del novillo. Vuelta al ruedo por su cuenta.

Su segundo salió con mucho brío y pies, parándolo el murciano, atemperando su embestida y colocándole un rejoncillo en todo lo alto. En banderillas, todo lo tuvo que hacer José Antonio, ya que el novillo no hacía otra cosa que esperar pegado a tablas. Muy bien Orenes en toda la suerte, toreando en un palmo de terreno y colocando los palos como mandan los cánones, incluida la corta, puesta después de que sonara el cambio de tercio que indicaba que debía concluir con el rejón de muerte, qué clavó al segundo golpe. Dos orejas.

Felipe Alcaraz saltó al ruedo montando a ‘Mejicano’, viéndose un poco apretado por su diminuto rival que salió acometiendo con nervio, ordenando Alcaraz a sus peones que lo templaran. Colocó el rejoncillo en lo alto, para seguidamente cambiar de caballo. En banderillas, el de Torre-Pacheco, mostró falta de rodaje y de festejos, aunque dejó claro sus ganas y el dominio en el manejo de las cabalgaduras. Mejoró bastante con las cortas, donde acortó las distancias y quebró con gusto. Clavó el rejón al primer encuentro, concediéndole el palco dos orejas.

En el cuarto y último, asistí a algo que nunca había visto en tantos años de aficionado, el novillo salió al ruedo de espaldas, lo que pone de manifiesto que todos los días se aprende algo. Lo paró un peón de Alcaraz para después, encelarlo en los vuelos del rabo de su caballo y tras un largo trote, clavar el rejoncillo. Mucho mejor en este novillo en la suerte de banderillas, a lomos de ‘Chanel’, ‘San José’ y ‘Piropo’ tres excelentes caballos que ofrecieron belleza, espectáculo y torería, marcando los tiempos con quiebros en la cara del novillo con mucho temple, cerrando la suerte con un par a dos manos. Finiquito al novillo de un gran rejón. Dos orejas y rabo.

En el transcurso del descanso se realizó una pequeña exhibición de doma clásica a cargo de los jinetes Pedro Antonio Rodríguez y Curro Alcaraz.

Ficha del festejo

Un tercio de entrada

José Antonio Navarro: Orenes vuelta al ruedo por su cuenta y dos orejas

Felipe Alcaraz: dos orejas y dos orejas y rabo