A principios de año está previsto que abra sus puertas en Cartagena la residencia CleceVitam Carmen Conde. El que será el primer centro para personas mayores gestionado por CleceVitam en la Región de Murcia, ha sido diseñado para dar respuesta a las nuevas formas de vivir la edad del adulto mayor. “A escasas semanas de empezar a acoger a los primeros residentes, estamos recibiendo visitas de familiares que se acercan a conocer nuestras instalaciones. El hecho de que no haya ingresos todavía nos permite hacerles una visita guiada para que conozcan de primera mano los módulos de convivencia”, explica Concepción Martínez Hernández, Trabajadora Social de este nuevo centro residencial.

Ubicado a escasos metros del Parque Diego Calvo Clemente, en un entorno tranquilo pero al mismo tiempo conectado con el día a día de Cartagena, el centro está configurado en seis unidades de convivencia independientes que funcionan como residencias familiares. El objetivo es generar un ambiente de convivencia cercana, incrementando el confort de sus usuarios para que sientan la residencia como lo que es, su nuevo hogar.  Cada una de esas unidades está dotada de grandes terrazas, patios y zonas comunes para garantizar la privacidad, seguridad y comodidad de los residentes.

Atención 100% personalizada

Al igual que todas las residencias CleceVitam, el nuevo centro de Cartagena nace también basada en la Atención Integral Centrada en la Persona: una metodología que personaliza la asistencia a la historia, gustos, preferencias y valores del usuario, ofreciendo el cuidado y el acompañamiento siempre desde la proximidad, la empatía y un trato digno.

Este modelo de atención consiste en conocer lo máximo posible a cada usuario para que su estancia sea inmejorable y su atención individualizada y a medida. "En Clece Vitam Carmen Conde la atención a nuestros usuarios está 100% personalizada –señala Concepción Martínez–. Esto se plasma desde el primer minuto, tras la valoración previa que se realiza al usuario, en la que buscamos conocer sus gustos, preferencias, necesidades, su historia de vida… Para nosotros esta información es fundamental para poder establecer con quién compartirá habitación, a la hora de diseñar los talleres ocupacionales, etc”.

El nuevo centro residencial cuenta con salones comunes para reuniones, visitas y juegos, gimnasio, biblioteca, capilla… Y está dotado, además, con los últimos avances tecnológicos aplicados para favorecer el bienestar, la calidad de vida y el envejecimiento activo de las personas usuarias. Con ese fin, se promueven hábitos de vida activa, actividades sociales y culturales y un contacto permanente con la sociedad, el barrio y, por supuesto, las familias.

El papel de la familia

 Uno de los valores que forman parte de la identidad de las residencias para mayores de CleceVitam es el fomento del sentimiento de comunidad, de creación de vínculos entre las personas residentes y las profesionales. El objetivo es que sientan y vivan la residencia como su propio hogar. Tal y como explica la trabajadora social del nuevo centro de Cartagena, “una de las cosas que sin duda diferencia esta residencia es la libertad de los usuarios (no dependientes) a la hora de configurar su día a día: pueden elegir ala hora que se levantan, comen etc. Y, por ello, nuestros espacios –como office por ejemplo– están preparados para ofrecerles esa independencia. Además de poder personalizar sus dormitorios con algunos de sus muebles, elegir el tipo de actividad ocupacional en la que participar etc. diariamente pueden elegir entre varios menús de comidas y cenas”.

La residencia Carmen Conde está diseñada para ser un centro abierto: tanto para el usuario como para la familia. Por ello, cuando la situación sanitaria lo permita, se contará con ellas para los talleres y actividades, para que se involucren y se sientan parte de la residencia. Las actividades lúdicas también estarán enfocadas a las familias para que sean intergeneracionales. “Siempre decimos que aquí ingresa el residente y su familia. Para nosotros es vital que se generen vínculos de confianza con las familias porque son nuestro principal apoyo para poder ofrecer la mejor atención a cada residente. En nuestro modelo asistencial la familia ocupa un lugar clave y por eso apostamos por una comunicación sea lo más fluida y cercana posible”, apunta Concepción Martínez.

Un equipo multidisciplinar

El centro, que podrá alojar a hasta 180 personas en habitaciones dobles e individuales, contará con una gran plantilla de profesionales. “Es un lujo trabajar aquí por el gran equipo con el que contamos, especializado en rehabilitación, cuidados paliativos y en atención especializada a enfermedades como Alzheimer, Parkinson u otras dolencias degenerativas que permitirá a los usuarios disponer de atención y cuidados constantes las 24 horas del día”, destaca la trabajadora social.

Entre ellos cuentan con animadores socioculturales, encargados de configurar un programa de talleres que recogerán las preferencias de todos los residentes: musicoterapia, servicios religiosos, talleres de prensa…. Todo el equipo participa en la valoración inicial que se hace de cada usuario. Esto permite establecer objetivos por cada una de las disciplinas (a nivel motor etc.) que se van revisando y adaptando periódicamente.