En 1956 se rodó El fenómeno (varias de sus escenas) en la Condomina, con Fernando Fernán Gómez, catedrático de una universidad alemana, haciéndose pasar por un futbolista de élite huído de Rusia.

El propio Fernán Gómez cuenta así una de sus intervenciones en uno de los campos en los que se rodó (El Metropolitano) y la Condomina: «El árbitro pitó. El delantero centro del Atlético sacó y me pasó a mí la pelota. En ese momento, cuando yo la recibí y apenas la había tocado, el interior derecha del Newcastle, como una locomotora, se vino hacia mí ferozmente. Yo le miré muerto de miedo, di media vuelta y eché a correr hacia mi portería. Inmediatamente, el árbitro volvió a pitar, yo me marché del campo, y empezó el partido de verdad». 

La escena más recordada sin duda es la de él en el suelo marcando un gol con el culo y sin enterarse de nada, ante centenares de hinchas. Centenares de aficionados murcianos (y murcianistas), pudieron celebrar felizmente en las gradas aquellas cómicas intervenciones. Mi padre fue uno de ellos.