Malas noticias para el diestro Paco Ureña, tras la intervención a la que fue sometido, el pasado jueves, por el doctor Álvaro Fernández en Oviedo, se confirmó que el torero lorquino perderá la visión total del ojo izquierdo debido a la rotura ocular del globo, que es uno de los accidentes más graves que pueden ocurrir.

Debido al destrozo del globo ocular, tanto en la parte delantera como en la posterior, se encuentran durante la exploración con la perdida del líquido intraocular, con ausencia de la del iris, del cristalino y de la mayor parte de la retina, además de tener el nervio óptico totalmente destruido. Según el parte facultativo, con la destrucción tanto del nervio óptico como de la retina, la funcionalidad del ojo es totalmente inviable. Las consecuencias de este grave destrozo son la pérdida de visión binocular, que entre otras funciones, se encarga de medir las distancias. Tras la intervención, que se realizó con anestesia general, se confirmó que se ha conseguido conservar el ojo y su apariencia estética. El equipo médico reconstruyó el segmento anterior colocando un iris artificial y el segmento posterior, inyectando silicona intraocular. Por otro lado, debido a la hipotonía ocular, los dolores eran muy fuertes y tras la operación, dichos dolores se han reducido notablemente. En las próximas semanas se irá viendo la evolución y se podrán determinar mejor los tiempos de recuperación.

Tras conocer la noticia tan sumamente difícil de aceptar, el toreo se ha mostrado tranquilo y con el deseo y la esperanza de poder volver pronto. Tanto Ureña como su familia han querido agradecer las innumerables muestras de cariño que han recibido estos días.

Ureña sufrió una gravísima cornada en el ojo en el transcurso del festejo celebrado el pasado 14 de septiembre en Albacete, cuando un toro de la ganadería de Alcurrucén le alcanzó de lleno mientras lo recibía de capote.

Tras una primera exploración en el callejón de la plaza, Ureña se mantuvo en el ruedo, con el ojo amoratado y muy inflamado, hasta dar cuenta del astado, momento en el que pasó por su propio pie a la enfermería, de donde fue trasladado de urgencia al hospital de Albacete, donde fue intervenido de madrugada

´Ureña trajo el cante grande´

Así tituló LA OPINIÓN DE MURCIA, la crónica de su actuación en la pasada Feria de Murcia. El día 10 de septiembre, el lorquino junto a El Julio abrían la Puerta Grande de la Condomina, consiguiendo desorejar a sus dos enemigos. En el primero de su lote, paró el reloj de la plaza cuando cerró la faena de rodillas, metido entre los pitones, intentando un muletazo y un circular de manera vibrante. En el último de la tarde, brillaron los templados muletazos en el toreo al natural siendo una faena honda y muy torera.

Se repite, más o menos, los casos de Juan José, Lucio Sandín, Leonardo Hernández o El Niño de la Taurina y por supuesto el de Juan José Padilla que logró mantenerse en activo y además alcanzar lo mejor en su carrera después de la terrible cogida en Zaragoza, precisamente en la plaza en la que el domingo pondrá fin a su trayectoria en los ruedos.