El doctor Rafael Romero, especialista en aparato digestivo y en endoscopias complejas y uno de los facultativos que dirigió esta intervención, explicó a Efe que esta técnica permite ahorrar un 30 por ciento de las intervenciones quirúrgicas que se realizan para tomar una muestra de tejidos susceptibles de ser cancerosos, que luego resultan innecesarias.

Además, la rapidez de esta técnica endoscópica facilita la información sobre un eventual tumor "de forma más rápida y fiable" y evita intervenciones más dolorosas y complicadas para el paciente.

Esta eco-endoscopia es la primera que se realiza en el mundo en un caso de patología cardiaca tumoral y la segunda, tras la de la doctora británica Fritscher-Ravens, en una enfermedad cardíaca.

La intervención consiste en realizar una punción en el corazón mediante un endoscopio que lleva instalado en su punta un ecógrafo, introducidos ambos en el cuerpo mediante una pequeña incisión.

El endoscopio y el ecógrafo no sólo muestran al especialista los tejidos que se exploran, sino que también permiten ver las estructuras orgánicas y los tejidos para descubrir anomalías y tomar una muestra para realizar una biopsia.

Esta técnica evita realizar una intervención quirúrgica convencional -mucho más complicada y agresiva para el paciente- y facilita que los citólogos analicen el tejido extraído más rápidamente, lo que acelera la toma de decisiones y, en caso de que el tumor se compruebe que es maligno, la intervención quirúrgica convencional para resecarlo.

El doctor Romero explicó que un 30 por ciento de las intervenciones quirúrgicas relacionadas con posibles tumores resultan innecesarias, bien porque la lesión no es cancerígena, al ser una inflamación, por ejemplo, o bien porque la extensión del tumor desaconseja la intervención quirúrgica.

La nueva técnica de la eco-endoscopia facilita que el paciente pueda obtener el alta en cuestión de horas, siempre que el tumor analizado mediante la punción resulte benigno.

Este especialista también realizó en el hospital sevillano, en 1994, la primera eco-endoscopia practicada en España que, en este caso, fue en un páncreas.

La prueba realizada ahora en un corazón se desarrolló con anestesia, aunque sólo duró 10 minutos, y en ella participaron dos cardiólogos, dos anestesistas, dos cirujanos cardiovasculares, un citólogo y dos endoscopistas.

Tras esta eco-endoscopia cardiaca tumoral, el hospital Virgen Macarena coordinará el desarrollo de esta técnica en cooperación con centros hospitalarios de Francia y Estados Unidos.