Ambos países emitirán el próximo viernes un comunicado conjunto en el que se incluirá este acuerdo medioambiental, tras la reunión que está previsto que mantengan el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el presidente estadounidense, George W. Bush, en Camp David.

Abe inicia el jueves 26 de abril un viaje oficial de nueve días en los que visitará EEUU y Oriente Medio.

Según Kyodo, aún quedan algunos flecos pendientes para cerrar definitivamente el compromiso, que tienen que ver con las medidas concretas que se van a aplicar, entre ellas, el establecimiento de un gabinete consultivo, así como el trabajo conjunto para desarrollar tecnologías de ahorro energético.

Bush, que mantiene su postura contraria al Protocolo de Kioto, manifestó su compromiso para reducir el consumo de combustible y luchar contra el calentamiento de la Tierra, dentro de su discurso sobre el Estado de la Unión en enero.

El Ejecutivo de Abe vuelve a demostrar que quiere llevar la iniciativa sobre los acuerdos internacionales de protección medioambiental, después de que el pasado 11 de abril obtuviesen el visto bueno de China para cooperar en la reducción de los gases de efecto invernadero, una vez que en 2012 venza el Protocolo de Kioto.

De hecho, Japón está trabajando intensamente para acercar las posturas de los países que no ratificaron el acuerdo de Kioto, en vísperas de la reunión del G-8 que se celebrará en este país el próximo año.

En este encuentro se dan cita los Jefes de Estado y de Gobierno de los ocho países más industrializados del mundo (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia).

Hasta el momento, el Gobierno japonés mira con cierta reticencia las medidas adoptadas por la UE para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, ya que las considera demasiado exigentes para conseguir un acuerdo global.

Esta misma semana, Abe aseguró que "no tiene sentido" establecer un compromiso internacional que excluye a China, India y EEUU, tres países que actualmente están fuera del Protocolo de Kioto.

Por otra parte, el primer ministro japonés anunció hoy su intención de transmitir a Bush la preocupación de su país por los secuestros de ciudadanos nipones por parte del régimen norcoreano en las décadas de los 70 y 80, para formar a sus espías en el idioma y la cultura de Japón.

"Durante los últimos diez años el tema de los secuestros se ha extendido por todo el mundo y se ha convertido en un asunto de interés internacional, así que debemos trabajar en ello en coordinación con otros países", afirmó Abe en una reunión que mantuvo con familiares de secuestrados.

En 2002, Corea del Norte admitió haber capturado a trece japoneses y posteriormente permitió que cinco de ellos regresasen a Japón.