El Ejecutivo comunitario ha enviado un pliego de objeciones a Apple y a las grandes discográficas, de las que no especifica los nombres, por obligar a los consumidores a comprar las canciones de la tienda virtual iTunes en su propio país, según informó en un comunicado.

La CE considera que de esta manera se restringe la capacidad de los compradores de elegir dónde adquirir la música y a qué precio, lo que supone una violación de las reglas europeas sobre competencia.

Bruselas destaca que, por ejemplo, un internauta que desee adquirir música en la tienda belga de iTunes deberá utilizar una tarjeta de crédito emitida por una entidad bancaria con sede en Bélgica.

El envío de un pliego de objeciones es un paso formal en las investigaciones sobre prácticas anticompetitivas y no implica la culpabilidad de las empresas citadas, según precisó la CE, que no tomará ninguna decisión antes de que haya recibido respuestas.

Las compañías tienen dos meses desde la recepción de la notificación para defenderse por escrito, y también podrán solicitar exponer sus argumentos en una vista oral, que habitualmente se celebra alrededor de un mes después del envío de la respuesta escrita.

La decisión final de la Comisión puede ir acompañada de multas de hasta el diez por ciento de la facturación anual de la empresa sancionada.

Según adelantó hoy el diario británico "The Financial Times", la investigación de la Comisión Europea afecta a Apple y a las discográficas Universal Warner, Emi y Sony BMG.

Este periódico indica que Apple ha aceptado vender canciones de los artistas del catálogo de EMI, que incluye desde los Rolling Stones hasta Coldplay, por 99 peniques en el Reino Unido a cambio de la eliminación por la discográfica de sus medidas de protección anticopia de la música digital.

Esas mismas canciones estarán, sin embargo, disponibles en el resto de Europa a 1,29 euros, que equivalen a sólo 87 peniques, es decir que serán más baratas en Francia, Alemania o España que en Gran Bretaña.