Así se recoge en el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) "La combinación de políticas para la investigación, el desarrollo y la innovación en España: aspectos clave y recomendaciones políticas", solicitado individualmente por España y que refleja el trabajo de un grupo de expertos que visitó el país a finales de 2006.

Este informe, de 107 páginas, en el que se recogen varias recomendaciones de la OCDE sobre las políticas españolas en materia de ciencia y tecnología, fue presentado hoy en Madrid por el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, acompañado de Dirk Pilat, jefe de la división de Ciencia y Tecnología del Directorado de la OCDE de Ciencia, Tecnología e Industria.

Quintanilla explicó que serán incorporadas al próximo Plan Nacional de I+D+i todas aquéllas recomendaciones de la OCDE que sea posible introducir, como la de clarificar y simplificar el número de instrumentos del Plan Nacional y los procedimientos de gestión en materia de investigación con la creación de una "ventanilla única".

Quintanilla citó entre las futuras iniciativas del Gobierno español el apoyo a la solicitud de patentes y la reforma de la carrera profesional de investigadores.

Además, la flexibilización de las contrataciones y el logro de un modelo homologable para los Organismos Públicos de Investigación (OPI) mediante la Agencia de Evaluación, Financiación y prospectiva de la investigación científica y técnica.

Quintanilla destacó el respaldo del Gobierno a la política científica con un aumento progresivo del presupuesto dedicado a ello, y recordó que, hace veinte años el gasto total del país era la tercera parte de lo que actualmente dedica la Secretaría de Estado que él dirige, y eso que esa cantidad únicamente representa el 33 por ciento del total del gasto que actualmente destina España a la innovación y el desarrollo.

Por su parte, el responsable de la OCDE Dirk Pilat planteó cinco bloques de recomendaciones a España para mejorar su política científica, tras felicitar al Gobierno por "sus esfuerzos" y los "muy relevantes pasos" que ha ido adoptando, pese a que aún le "queda margen" para mejorar, añadió.

Pilat instó a fortalecer la base científica y tecnológica en España dando prioridad a "la excelencia" y al aumento de la masa crítica en I+D, y asimismo a mejorar el apoyo a la I+D en la empresa; promover vínculos entre la ciencia y la industria; fomentar la movilidad y los recursos humanos en ciencia, y a favorecer la gobernanza y la evaluación de las políticas de innovación, mejorando el aprendizaje en políticas de I+D+i.

En su opinión, España necesita más innovación para resolver problemas sociales y medioambientales, y recordó que la mayor parte del reciente crecimiento económico se debe a la evolución del empleo, siendo "débil" la evolución de la productividad.

Entre los mayores desafíos a los que se enfrenta España, incluyó el sistema de financiación de la investigación pública "fragmentado", "con poco énfasis en resultados y excelencia"; el escaso, aunque creciente gasto empresarial en I+D; el bajo nivel de innovación de las pymes, y el mercado de capital riesgo poco desarrollado.

Pilat propuso el fortalecimiento de las Universidades para reclutar a "los mejores" investigadores, fomentar la planificación de objetivos y reducir la trabas administrativas y legales con proyectos como crear "una ventanilla única", que además permita "una comprensión clara y centralizada" a las empresas respecto a todas las ayudas posibles de obtener para un proyecto de investigación.

Asimismo, recomendó mejorar la efectividad del sistema de deducciones fiscales; asegurarse de que las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para personal investigador no disminuyen la contratación de investigadores no subsidiados, o mejorar la transferencia tecnológica y la capacidad para aplicarla.