Hablar de la Semana Santa en Cartagena es hacerlo de palabras mayores. Se trata de unas fechas muy especiales en las que religión, fervor, tradición y cultura se funden, generando un ambiente único y unas cifras espectaculares.

Así lo reflejan los datos de que son más de once mil las personas apuntadas en las cuatro cofradías y muchos más los que tienen algún tipo de vínculo. Tradicionalmente son diez días los que ofrecen unas procesiones con cinco siglos de historia y firmes señas de identidad, que aportan a la ciudad una intensa vida tanto por parte de vecinos como de turistas, habiéndose calculado que más de veinte mil nos visitan en estas fechas, estando la ocupación hotelera en un 95%. Un estudio de la UPCT reflejó hace unos años que el impacto de la Semana Santa supera los dieciséis millones de euros.

La Virgen de la Caridad volverá a recibir hoy a sus ‘hijos’ tras el vacío del pasado año

Es, por tanto, indiscutible lo que suponen estas fechas y, por tanto, el ‘dolor’ que genera dos años sin ver los desfiles pasionarios en la calle, que en algunos pasos es de tres, pues en 2019 la lluvia impidió la celebración de los cortejos del Viernes Santo noche y del Sábado Santo por parte de los marrajos y la procesión del Domingo de Resurrección de la Cofradía del Resucitado.

2020 fue un año muy duro. Había empezado la cuaresma y todo el arduo trabajo enfocado hacia las procesiones se diluyó cuando en marzo comenzó el confinamiento nacional para frenar al coronavirus. Las esperanzas estaban en volver en este año, pero los vaivenes de las ‘olas’ de contagios y la implantación de un segundo ‘Estado de alarma’ a finales de octubre ya hicieron temer otro año en blanco. Entonces, las cofradías acordaron aguantar a dos semanas antes del Viernes de Dolores para adoptar una decisión. Sin embargo, no hubo que esperar a ese día, pues el obispo, monseñor Lorca Planes, emitió un escrito a finales de enero que ya daba a entender la suspensión de los desfiles, tomando la determinación definitiva el 3 de febrero, el mes que ha registrado la ‘tercera ola’, hasta ahora, la de mayor repercusión de enfermos y fallecidos en la Región de Murcia.

El Resucitado no celebra procesión desde 2018. 21DEhoy agencya

Por fortuna, a finales de ese mes bajaron las cifras en picado y marzo ofrece la posibilidad de vivir una Semana Santa diferente a lo habitual, pero más participativa que la de 2020, un año marcado por el confinamiento.

‘Procesionando desde el corazón’. Es el lema impregnado en el cartel excepcional que las cuatro principales hermandades pasionarias de Cartagena han confeccionado para esta edición y que bien refleja el enfoque que tendrá.

La Semana Santa reúne a más de once mil personas enroladas en cuatro cofradías

Han sido muchas las voces que han recordado que la Semana Santa «no son sólo procesiones», invitando a los devotos a mantener (y reforzar) en estas fechas el sentido de su fe tanto a nivel individual como compartiendo los actos litúrgicos que se desarrollan de forma presencial con aforos reducidos o compartiéndolos cuando son emitidos por internet, una plataforma que ha sido un recurso muy importante para no perder el contacto entre los procesionistas en todo este tiempo.

Además, se han puesto en marcha otras iniciativas que facilitarán que el sentimiento siga latente en las actuales circunstancias, como es la celebración de conciertos y del concurso nacional de saetas, en el capítulo sonoro, además de exposiciones y otras propuestas.

Para empezar, hoy, Viernes de Dolores, se podrá volver a felicitar a la Virgen de la Caridad, la patrona de unos cartageneros a los que no pudo recibir en su templo el año pasado.

Será de una manera diferente y controlada, pero ya es un avance en espera de que un futuro próximo vuelva a traer ese tiempo pasado ahora tan añorado.