El CEIP Gregorio Miñano es un centro situado en Molina de Segura que destaca por tener una población de nivel sociocultural medio-bajo, altos niveles de inmigración y un alumnado escasamente motivado por aprender.

Con el deseo de revertir esta situación, las maestras y maestros del centro han comenzado a implementar nuevas prácticas basadas en hacer de la motivación del alumnado el motor de su aprendizaje. Siendo así, en una de sus aulas se decidió desde el año pasado prescindir del libro de texto, que se utilizaría solo en casos excepcionales como libro de consulta, y en su lugar se incorporó un nuevo cóctel de herramientas basado en la realidad del grupo, sus necesidades y sus intereses.

De ahí, nacieron las tres ideas principales de esta microexperiencia, que será presentada el sábado en las jornadas de Innovaedum. Se trata de un proyecto educativo de aula, liderado por su tutora María Cascales, pero dirigido por los alumnos y alumnas y de cuyos beneficios participó todo el centro. Se trata de una nueva manera de evaluar dejando a un lado la calificación numérica y valorando realmente la evolución competencial de los alumnos. De esta manera, lo que se consigue es que los alumnos vuelvan al centro cada día con ganas de aprender.