Las mochilas escolares no deben superar el 15 por ciento del peso total de quién la lleve, tienen que tener asas anchas y es aconsejable que tengan un cinturón para poder abrocharse a la cintura, según ha señalado la médica rehabilitadora, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), Helena Bascuñana.

Asimismo, la experta ha destacado la importancia de jugar en la calle a pillar, por ejemplo, o realizar actividad física como jugar al fútbol, baloncesto o en actividades extraescolares deportivas en lugar de estar sentado frente a una pantalla. «Los niños suelen llevar mochilas con mucho más peso del que deberían y con frecuencia aparece el dolor de espalda. Las mochilas escolares de los niños y adolescentes no deben superar el 15% del peso total de quién la lleve, tienen que ser acolchadas en la espalda, tener asas anchas y es aconsejable que tengan un cinturón para poder abrocharse a la cintura», ha detallado.

Y es que, prosigue, a largo plazo llevar mucho peso en la mochila puede provocar que el niño o adolescente tenga una talla más baja de la que debería. «Los españoles hemos mejorado de talla porque ha mejorado la alimentación, pero también porque ha desaparecido el trabajo infantil. El trabajo infantil influía en que los niños llevaban una gran carga de peso con consecuencias en su talla, y ahora esta situación puede volver a producirse con el peso de las mochilas, que en algunos casos es muy elevado», ha enfatizado.

En este contexto, la experta de la SERMEF ha hecho hincapié en que «no hay que ponerse la mochila en modo bandolera y hay que ponerse siempre las dos tiras» y ha destacado que es «fundamental» pensar el contenido a introducir en la mochila porque no hay que llevarlo todo, sino solo lo que hace falta. «Es muy importante que los niños tengan el hábito de planear lo que se necesita llevar al día siguiente para intentar que lleven el menor peso posible», ha agregado.

A su juicio, lo ideal sería que lleven libros electrónicos. «Ahora es una práctica muy extendida y con el ordenador llevan casi todo lo que necesitan. Si no hay opción, es mejor que los libros tengan las tapas blandas para que pesen menos», ha aconsejado la portavoz de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física.

Por último, sobre las mochilas, la experta ha avisado de que las que llevan ruedas son «cómodas» para ir al colegio, pero son incómodas para moverse dentro del propio centro escolar porque hay escaleras y los niños acaban levantando la mochila en una situación de «más dificultad», subiéndola con una sola mano y provocando que la distribución del peso sea peor, con riesgo de generar dolor en la espalda.