El colegio Cervantes de Molina de Segura ha sido uno de los tres centros escolares ganadores del concurso Escuelas Naturales por el Cambio de SEO/BirdLife.

Hace ya nueve meses comenzó a cobrar vida el proyecto y a día de hoy es posible observar el resultado del esfuerzo y la dedicación. Esta iniciativa, desarrollada por SEO/BirdLife, cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad.

Favorecer la vida silvestre en el patio escolar ha sido uno de los aspectos clave del proyecto donde han participado alumnos, docentes, familias y personal del colegio.

El proyecto se marcó múltiples y ambiciosos objetivos. Mejorar del aislamiento térmico de las fachadas más soleadas gracias a la plantación de trepadoras; aumentar la superficie de sombra en el patio, instalar depósitos para la recogida de aguas pluviales que permitieran regar el huerto y abastecer el estanque de anfibios o instalar un aparcamiento de bicicletas para facilitar la movilidad sostenible entre la comunidad educativa, entre otras acciones.

El proyecto se ha volcado en generar un hábitat más vinculado con la vida silvestre, creando las condiciones más favorables para ofrecer refugio y alimento a aves, insectos, anfibios y reptiles principalmente.

Acciones en el colegio

Acciones que lo han hecho posible:

-Todos han colaborado en la creación de una charca de anfibios que ofrecerá además un bebedero para las aves. La alimentación de la bomba que oxigenará el estanque se realizará con energía fotovoltaica. La rocalla que rodea la charca servirá también de refugio para reptiles. Árboles, arbustos y herbáceas crecerán en este espacio que sin duda será un lugar especial para los alumnos (vegetación introducida: mirto, albaida, junco negro y un acebuche). La charca se convertirá sin duda en un espacio de aprendizaje.

-Los alumnos han llevado a cabo talleres en sus aulas para construir 16 cajas nido que han sido ya colocadas en los árboles del patio. El alumnado se encargará, junto al personal del centro, de su vigilancia y mantenimiento.

­Se han realizado comederos para aves a partir de envases que los propios alumnos han reciclado y transformado. Ya se han visto los primeros ‘visitantes’ acudiendo a comer las semillas que se han distribuido tanto en la fachada de las aulas como en los rincones arbolados. Además, los alumnos se llevarán a casa algunos comederos y los colocarán en sus ventanas, patios y balcones.

-Se ha optado prioritariamente por plantar especies autóctonas perfectamente adaptadas a las condiciones específicas de Molina de Segura, poniendo el foco sobre todo en árboles y arbustos que están considerados de interés especial e incluso en peligro de extinción en la región de Murcia. Ellos resultarán muy atractivos para aves e insectos por sus flores y frutos. Se ha tratado de elegir especies arbustivas que puedan convertirse en setos vivos capaces de ofrecer refugio y alimento a las aves.

-De las 48 especies distintas que se plantarán en el patio, el 46% aparece recogida en el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia. Concretamente 7 están consideradas en peligro de extinción, 5 son vulnerables y 11 son de interés especial. Las restantes especies son representativas de la vegetación existente en la región de modo que los alumnos podrán aprender a reconocer las especies del entorno estrechando los vínculos con la naturaleza. Algunas de las plantas han sido donadas por la Dirección General de Medio Natural del Gobierno de Murcia, lo cual ha servido para aumentar la cantidad y diversidad de especies.

hoteles para insectos

Los insectos polinizadores tendrán también un espacio de acogida en el patio. Los alumnos y sus profesores han construido ‘hoteles’ a la medida con materiales diversos partiendo de dos cajones que en origen funcionaron como compostadora.

El colegio cultiva un huerto al que denominan cariñosamente ‘El bancalico‘. Su cuidado forma parte del día a día de los escolares desde hace ocho años. Esta actividad se verá complementada sin duda por los espacios creados en el patio para observar la fauna y la flora ya sea junto a la charca de anfibios, cerca de los comederos o entre los árboles y arbustos. Una buena oportunidad para dibujar, investigar, escuchar a las aves, observar los cambios de las estaciones y sobre todo, para aprender en un espacio de bienestar donde la naturaleza está muy presente.