El término ciberbullying ha invadido periódicos, noticias en Internet, televisiones y reuniones de padres y profesores en los centros educativos por toda España, y no se trata de una casualidad, sino de un grave problema de acoso social que afecta a niños y jóvenes en el mundo entero.

El ciberbullying o ciberacoso es el uso de medios digitales (smartphones, Internet o videojuegos online, por ejemplo) con la intención de acosar psicológicamente a terceros. Pero ¿sabemos realmente en qué consiste el ciberacoso? ¿Y qué podemos hacer dentro y fuera de las escuelas?

La mayoría de los casos de ciberbullying tienen tres rasgos comunes que agravan este acoso en redes sociales, chats, correos electrónicos o videojuegos: anonimato, falta de percepción del daño causado y roles imaginarios en digital.

¿Pero de dónde surge ese hostigamiento que el agresor ejerce contra la víctima? Hoy, la psicología entiende al acosador como un depredador moral cuyo objetivo nace de la presencia de profundos sentimientos de inadecuación personal y profesional en el inconsciente -lo que solemos conocer como complejo de inferioridad- En lugar de aumentar su propia autoestima, el acosador reacciona ante cualquier persona o situación que pueda recordarle que él está mal, ridiculizando, humillando o criticando a sus víctimas. Aunque esta definición podría servirnos para el acoso en las escuelas también, agregar las TIC supone varios contratiempos que aumentan aún más la gravedad del ciberacoso.

Debemos tener presente que la realidad en este tipo de acoso es compleja. Según Parry Aftab, abogada especializada en privacidad y seguridad en Internet: el ciberacoso es el riesgo más frecuente para los niños. Sus roles son móviles, y un menor que ha sufrido ciberacoso también puede ejercerlo, incluso durante un mismo incidente. Pero lo peor de todo es que, a menudo, el agresor no comprende su papel ni se ve como abusador.

Así pues, la información es un arma imprescindible para frenar el acoso digital y evitar también el bullying en las escuelas: la iniciativa Pantallas Amigas, que apuesta por un uso seguro y sano de Internet, RRSS, móviles y videojuegos, ha lanzado proyectos pioneros contra el Cyberbullying y el Sexting, que representan dos de los grandes riesgos del acoso en digital.

Formas de ciberacoso

Conocer algunas de las formas en las que se manifiesta el ciberbullying puede ayudarnos a prevenirlo, sin obviar que no hay un único contexto y que el ciberacoso puede suceder en un videojuego como Minecraft, en una red social como Facebook o en los comentarios de un blog personal.

1. Crear perfiles falsos para ridiculizar, acosar o confesar en primera persona experiencias personales verdaderas o falsas de la víctima, así como acontecimientos personales, demandas de contacto sexual, o similares.

2. Hackear o robar la contraseña de correo electrónico de la víctima, leer sus correos violando su intimidad y utilizar el acceso al mismo para usurpar su identidad o utilizar información confidencial.

3. Propagar rumores en foros o redes sociales; provocar a la víctima para que esta reaccione de forma violenta y denunciarla ante los responsables de un foro, un chat o un videojuego.

4. Enviar mensajes amenazantes por correo, WhatsApp o redes sociales aprovechando el anonimato, agobiando y acosando a la víctima.

5. Subir a Internet fotos reales o fotomontajes para avergonzar públicamente o perjudicar a la víctima.