Normalmente se asocia la escuela rural con aspectos negativos como el aislamiento geográfico, ausencia de centros culturales, discontinuidad del profesorado, etc, pero no todo es negativo para estos centros. Al contrario, tiene una serie de ventajas y fortalezas que bien gestionadas pueden hacer mostrar los privilegios de la escuela rural, sobre todo ahora, en tiempos de covid. En el CRA Río Argos (Valentín, Canara y Campillo de los Jiménez) los agrupamientos nunca superan los 18 alumnos, cuentan con aulas amplias y ventiladas, poseen múltiples accesos a las clases y casi todas las aulas tienen sus propios aseos, todo ello enmarcado en un entorno natural que invita a utilizarlo como un elemento más en los procesos de aprendizaje. Durante la primera semana no ha habido ningún problema para aplicar las medidas preventivas: entradas, salidas, protocolos de acceso y tránsito, uso de mascarillas, mantenimiento de la distancia de seguridad, etc, tal y como está contemplado en el Plan de Contingencia del CRA Río Argos.