Nos queda la palabra

Arriba las manos

Somos españoles y muy españoles, pero en lo que se refiere a los paquetes de ayuda que proceden del Gobierno central actuamos como si fuéramos independentistas

Julián García Valencia

Julián García Valencia

Como con el tapeo. Manos arriba si pides una copa o si eliges el botellón, pues te expones a un clave o a una sanción. Por un lado, el hostelero y, por el otro, los policías justicieros. Tomamos nota de Europa y las estanterías de los chinos y los hogares vacíos se han convertido ya en el refugio donde los jóvenes pueden ser jóvenes en sus ratos de ocio.

En otros momentos más largos y vitales también nos hemos vuelto de lo más europeos. Machaconamente, nos indicaban que lo del piso en propiedad era propio de otras épocas y a esta parte de los Pirineos. Tan al extremo hemos llevado esa enseñanza que comprar vivienda es una utopía y alquilar se ha convertido en una moda que alcanza ya a garajes y trasteros.

En este caso, el atraco lo perpetran las inmobiliarias o sus agentes con la inestimable ayuda de los gobiernos autonómicos que son hostiles a cualquier incentivo que proceda del Gobierno central, aunque facilite el acceso a la vivienda social y al alquiler. Y todo ello con la atenta colaboración de las entidades financieras, siempre prestas a engordar sus arcas bajen o no los tipos, pues su único interés en su tipo y el de sus accionistas, que no impositores.

De ignorante te tachan si pides que se cumpla la ley con respecto a la fianza, que el gasto recaiga sobre el propietario. Iluso te llaman si preguntas por una subvención aprobada en uno de los consejos de ministros a los que nos tienen malacostumbrados, pues en la Región de Murcia no rige. Somos españoles y muy españoles, pero en lo que se refiere a los paquetes de ayuda que proceden del Gobierno central actuamos como si fuéramos independentistas y no solo con los de la vivienda sino también con los de las energías renovables o el vehículo eléctrico.

Como loros, agencia tras agencia te repite el sistema por el que se saltan la ley, la misma contra la que, desde el loro, pregona el consejero de turno.

Solo nos queda que se generalice el asalto a las viviendas de alquiler de las empresas de los muy aguerridos desokupas, como ha ocurrido en La Alberca. Sí, 15 desokupas detenidos.

Cualquiera asoma la cabeza... te expones a un botellón bebas o alquiles.

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