Murcia D. F.

Nuevos fichajes en la Glorieta

El Gobierno local de Murcia ha echado mano de empleados de la Comunidad y ‘militantes’ de entidades ciudadanas para reforzar sus equipos causando asombro en algunos servicios municipales

Ballesta, con el bastón de mando.

Ballesta, con el bastón de mando. / Juan Carlos Caval

Lola García

Lola García

La trastienda de los populares en el Ayuntamiento de Murcia se está poniendo cada vez más interesante con la adopción de decisiones que ni se hacen públicas ni se comunican al resto de la corporación y mucho menos se publican en la web oficial de la Administración local, que deja mucho que desear en cuanto a transparencia se refiere por mucho que diga un estudio realizado por el Colegio de Economistas de la Región. De hecho, no están actualizados los cargos de libre designación, por ejemplo, ya que están los de la corporación anterior y han sido eliminados los pequeños currículums de los concejales (por si alguno, que ha sido criticado antaño, ha falseado sus titulaciones y empleos) que aparecían antes.

Las últimas decisiones adoptadas por esa trastienda han resultado llamativas y han generado asombro e incluso indignación en el departamento de Servicios Sociales, donde al director de área, Andrés Duarte, con una gran trayectoria profesional le han negado ampliar su edad de jubilación y tiene que marcharse. El estupor del servicio ha llegado con una nueva incorporación a este departamento. Se trata de la cuñada de uno de los concejales más cercanos al alcalde de Murcia, José Ballesta, que ha entrado al Ayuntamiento por la puerta grande: con un nivel 30 (el mayor escalafón de la Administración) y, al parecer, en comisión de servicios procedente de la Comunidad Autónoma.

Como un jarro de agua fría ha sentado esta incorporación de la que fue en su día directora general en el Gobierno regional. Otros dos nuevos fichajes del PP también proceden de la Comunidad, que parece haberse convertido en la cantera del Ayuntamiento. Se trata de un empleado público vinculado tradicionalmente al sector de la Cultura, que ya fue en su día repescado por Ballesta y del que el anterior alcalde, José Antonio Serrano, prescindió. Ahora vuelve por sus fueros aunque, en principio, se encargará de tareas en el departamento de Parques y Jardines, al mismo que recala otro ‘funcionario de la Comunidad’, con conexiones con la plataforma Espinardo Colapsado, una circunstancia que más de uno ha considerado pago de favores a un movimiento vecinal que se opuso al plan de movilidad de Serrano y que tumbó las previsiones de tráfico en esa pedanía. Está por ver si este fichaje asesorará al Gobierno local sobre qué hacer en Espinardo para no devolver los fondos europeos al decaer el proyecto de movilidad que se iba a realizar.

Antes de estas novedades se incorporó a las filas populares, como cargo de libre designación, un miembro de los Caballeros de la Fuensanta, una organización que tiene muy buena relación con Ballesta, un alcalde que en la Romería de la Fuensanta llega incluso a cargar a la Virgen durante un tramo. Este cargo de la entidad está ejerciendo labores de apoyo a los concejales del PP y forma parte de los más de veinte cargos a dedo (de 29) que se ha quedado el Gobierno local para desempeñar su función de gestión pública. También ha sido reforzada la Oficina de Eventos con una nueva incorporación. Un invento de Ballesta, que cuesta miles de euros y que han copiado otros Ayuntamientos, como Cartagena, que al menos ha explicado públicamente qué se hace desde ese departamento. No así el regidor capitalino.

La trastienda de la Glorieta ha ideado otros cambios que, sin embargo, han sido frustrados desde San Esteban, sede del Gobierno regional. La gerencia de Citmusa (Centro Integrado de Transportes) ha estado en el punto de mira del grupo de Ballesta, que quería el puesto para un familiar de uno de sus cargos de libre designación, vinculado al sector del transporte. En esta entidad, el Ayuntamiento tiene tres consejeros y está en minoría, ya que la Comunidad tiene otros tres; la Froet, dos, y la Cámara de Comercio de Murcia, uno.

La propuesta de los populares de la Glorieta no ha sido secundada y las consultas se han hecho desde la Comunidad, de forma discreta, a la Froet y a la Cámara de Comercio que han apostado por la continuidad del actual gerente, Juan Antonio Barnabé, exconcejal de Urbanismo de Murcia y exalto cargo del Info con un gran bagaje en el ámbito público y con formación y pericia para llevar a cabo uno de los grandes retos de Citmusa: la segunda fase o ampliación del Centro Integrado, que burocráticamente ha sido desatascada por el trabajo realizado por este profesional. No es de extrañar que la idea de cambio no haya tenido éxito. Por nadie pase.

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