Hubo una época en la que Antena 3 no terminaba de acertar con sus series. Tras una era dorada de producciones como Aquí no hay quien viva, Los hombres de Paco o Velvet, Atresmedia apostó por crear un sello propio que la convirtió ante la audiencia en la cadena que emitía 'thrillers'. Mientras tanto, Telecinco sacaba pecho con El príncipe, La que se avecina, Aída o Vivir sin permiso. Sin embargo, Antena 3 ha perseverado en su empeño y, ya no solo le funcionan las series en abierto, sino que su alianza con Netflix o su apuesta por ellas en su propia plataforma, ATRESplayer, han convertido sus ficciones en éxitos que han traspasado fronteras.

Con sus últimas apuestas para la parrilla en lo que a series se refiere, Telecinco ha tropezado de lleno. El prometedor estreno de la vuelta de Pasión de Gavilanes no dio los resultados esperados, pese a sus buenos datos con su debut. Fue relegada del prime time al late night, y ahora también se puede ver en Netflix (plataforma en la que sí que está funcionando).

Les ocurrió algo parecido con la serie del presidente de Ucrania, Zelenski, Servidor del pueblo. Menos de un millón de espectadores reunió frente a la pantalla, lo que sirvió para que su vida en televisión fuera efímera: lo que dura un capítulo. Recientemente, el regreso de CSI: Las Vegas les ha reportado apenas un 9,7% de cuota de pantalla, y Blanca, que arrancó como lo más visto de la noche en su estreno, ha bajado a poco más de 700.000 espectadores.

El caso contrario es el de Antena 3, que ha evolucionado de datos conformistas a otros de liderazgo. Ha tenido verdaderos fracasos, como 45 revoluciones, pero las victorias saben a gloria. La Casa de Papel, que arrancó en la cadena, cuenta con un Emmy y el fervor y extremo reconocimiento de la audiencia de otros países; Mentiras logró colarse entre lo más visto de Netflix al entrar a la plataforma de streaming; Veneno fue incluida, incluso, en la lista de The New Yorker como una de las mejores series de su año y Cardo se convirtió para el medio especializado Variety en la mejor serie internacional de 2021.

La historia se repite ahora con Alba. La ficción protagonizada por Elena Rivera -que cuenta la historia de una joven víctima de una violación grupal-, entró de lleno en el Top 5 del ranking global de Netflix, es decir, es una de las series de habla no inglesa más vistas de la plataforma en todo el mundo. Buena prueba de su éxito es cómo se habla de ella en la prensa estadounidense, británica, australiana o latinoamericana. Alba ha ocupado titulares en montones de territorios, y mantiene su hueco entre lo más visto del streaming semanas después de su entrada al catálogo.

¿El secreto del éxito de Antena 3 con sus ficciones? Ya lo dice la cadena, presumiendo: tienen un sello propio. Apostaron por él y les funcionó. Se podría llamar perseverancia.