Es más necesario un jardín bajo la falda del Parque Regional de El Valle, o un Hospital Oncohematológico que resuelva el grave problema que tiene la Arrixaca de espacio para prestar un servicio que lleva años saturado?

El destino, pero sobre todo la justicia, ha querido que junto a la Arrixaca, el ayuntamiento de Murcia haya recuperado en torno a 7.000 metros cuadrados. Y sin pestañear ya ha anunciado que lo destinará a un jardín, y todo ello, a menos de un kilómetro del gran pulmón de la ciudad, el Parque de El Valle.

La Ciudad Sanitaria, más temprano que tarde tendrá que acometer nuevas y necesarias ampliaciones y obras, y tenemos dos opciones: actuar de manera partidista o anteponer el interés general, pero, sobre todo, el de los pacientes.

Pueden las Administraciones públicas seguir actuando por separado, acometiendo unos un jardín innecesario aquí, y otros empezando a realizar obras interminables en medio de edificios saturados, apostando por obras más caras, pero, sobre todo, por tener a cientos de pacientes recibiendo un servicio entre albañiles y arquitectos, entre andamios y escombros, entre pinturas y señalizaciones.

O por el contrario, podríamos actuar con la razón y la lógica por bandera.

Sería bueno que también los más interesados comenzaran a alzar su voz, a reclamar y poner sus propuestas sobre la mesa. El personal de la Arrixaca ni puede ni debe estar un minuto más esperando a que otros les hagan su trabajo; en Murcia por desgracia, funciona mucho el dicho popular: ell que quiera peces que se moje el culo.

Ojalá alguien tomara una iniciativa que, sin duda, beneficiaría al conjunto de la sociedad, pero particularmente a la sanidad pública, que ha demostrado en esta pandemia, que sin ella, la travesía hubiese sido mucho más dura, y el número de muertos mayor, sobre todo en las clases más desfavorecidas, y es que si algo bueno ha traído esta maldita pandemia, es que la sanidad pública ha actuado como principio fundamental de igualdad y solidaridad, con sus fallos y sus errores, pero gracias a ella el sistema no ha explotado. Muchos de los que están leyendo esto, han tenido a miles de profesionales públicos detrás cuidando de ellos en este año y medio de muertes y miedo.

Ahora toca el turno a los responsables municipales y autonómicos el apostar por fortalecer con músculo y fibra, no con grasas, nuestros recursos sanitarios públicos, y se nos presenta una oportunidad para crecer con sostenibilidad, de ellos depende responder a la pregunta: ¿Qué es más necesario, un jardín junto a la Arrixaca, o un Centro de Alta Resolución o un Hospital de Oncohematología?