Rápido

Pues que ya estamos en agosto. No sé a ustedes, pero a mí el tiempo se me pasa a una velocidad increíble, como nunca antes lo había percibido.

Es murciano

Un niño de unos diez años a otro algo mayor con el que está jugando a las palas en la playa: ‘¡No le des tan fuerte, pijo, que no te cojo una!’.

Sabe de qué habla

Me gusta que haya sido Víctor Manuel el que ha hecho el pregón del Cante de las Minas de La Unión este año. Viene de familia de mineros y sabe lo que era ese trabajo. Nunca olvidaré lo que se podía ver en El Llano del Beal cuando yo era joven. Cuando hacía buen tiempo, en las calles, en la puerta de sus casas, estaban hombres sentados en una silla, con aspecto muy cansado y triste, envejecidos prematuramente, con la mirada perdida en la nada. Eran los mineros enfermos de silicosis, muchos de ellos muy jóvenes y ya imposibilitados para trabajar y sabiendo que su enfermedad no tenía curación. Era terrible.

Lo entiendes

Es triste lo de Simone Biles, la chica americana de la que se esperaba que ganara al menos seis medallas de oro en las Olimpiadas de Tokio, y que se ha retirado por no poder soportar la presión psicológica a la que estaba sometida, que la ha llevado a sufrir ataques de ansiedad. La verdad es que cuando ves a los atletas jugándose en unos minutos, o incluso segundos, su trabajo de 4 años o más, entiendes que puedan sentirse muy, muy nerviosos y que eso los desequilibre emocionalmente.

Psicólogos necesarios

Y aquí, en España, está con problemas mentales hasta el gato. La pandemia nos ha dejado tocados a muchos, a unos más y a otros menos, pero tocadillos estamos. Hemos perdido memoria, fluidez verbal, capacidad de atención y algunas cosas más, según dicen los responsables sanitarios. Va a hacer falta miles de psicólogos para ayudar, porque, como dice una amiga mía: ‘la pastilla ayuda, pero cura poco’.

Buena idea

Un hombre a otro, en la calle: ‘He comprado un jamón. Me lo han hecho lonchas y las han envasado al vacío, igual que los huesos. Ahora lo congelo todo y voy sacando lo que me hace falta. Lo he hecho ya dos veces y está buenísimo, y no se reseca nada’.

Alta cuna

Leo en la prensa que un payo que se llama Hubertus de Hohenlohen, que dicen que es príncipe, y que canta, ha grabado una canción con fines benéficos. Parece ser que su padre, que también es príncipe, o algo, le dijo cuando empezó que cantar es ‘de horteras’. Por cierto, también se da la información de que en invierno vive en Cortina D’Ampezzo, en los Alpes Dolomitas, allí, esquiando, y, en verano, se viene a Marbella, a descansar de esquiar. También tiene casa en Viena, el muchacho. Lo de la canción benéfica no sé yo…

Más que cuna

Leyendo lo anterior he recordado estos versos de Muñoz Seca en La venganza de Don Mendo: /‘La cuna de los Mansos de Jarama,/ a fuerza de ser alta, cual ninguna,/ más que cuna, dijérase que es cama’/.

Lo antes posible

Hay que mandar a los chiquillos a vacunarse, que ya se puede.