Lo peor que le puede pasar a un gobierno de coalición, es que cada parte comience a hacer propuestas en sus respectivas sedes, en vez de llevarlas al Consejo de Gobierno. La imagen que se traslada no solo es irresponsable sino inmadura, y lo que se transmite es sobre todo inseguridad e interés partidista.

Ciudadanos, ante su debacle y declive, ha decidido ´echarse al monte´, y para ello ha iniciado su precampaña electoral con casi tres años de anticipación. No es raro el día que llegan propuestas naranjas que se convierten en ocurrencias, cuando no en ´alegales´. La sociedad murciana lo que ahora necesita no es un Mercado Persa donde cada uno ofrece sus productos al mejor postor, sino un proyecto como Región, y eso hoy en día nadie lo ofrece.

La penúltima ocurrencia ha sido premiar una parte de los casi 60.000 empleados públicos que configuramos ´La Primera Empresa de la Región´, y más concretamente al personal sanitario.

Una vez más, se demuestra un grave y preocupante desconocimiento de la composición del propio servicio público. Si hace unas semanas se ponía encima de la mesa subir solo el salario a los funcionarios del SMS, ignorando que el personal del sistema sanitario público, en su inmensa mayoría no son funcionarios, ahora vuelven a demostrar que se desconoce la empresa que presuntamente se dirige.

Cuando se propone subir el salario, bien dando días libres o una subida adicional, al personal sanitario surgen demasiadas preguntas: ¿entra también el personal estatutario no sanitario? ¿y aquellos que han estado de baja los últimos meses? ¿saben que existen cientos de trabajadores sanitarios en la Administración regional que no forman parte del sistema público sanitario, pero que cuidan enfermos? ¿se va a premiar también a los cientos de auxiliares educativos que están en contacto diario con los usuarios de los centros ocupacionales, cambiando pañales, limpiado y dando de comer y medicando? ¿excluyen también a los funcionarios sanitarios y no sanitarios de la consejería de Sanidad, incluida la dirección general de Salud Pública? ¿qué hacemos con los trabajadores públicos sanitarios de los Servicios de Prevención?.

Si durante los próximos años esto se va a convertir en un desparrame de ocurrencias sería bueno que, antes de nada, alguien informara a los máximos responsables políticos de la composición y estructura de una empresa. Primero, nos ahorraríamos escuchar sandeces, pero sobre todo, al menos sabrían de qué hablan cuando decidan hacer propuestas.

Pero si quieren hacer algo por sus trabajadores sería bueno, y eso sí lo permiten las cuentas, que apuesten de una vez por una subida salarial lineal, y no porcentual, es decir, ayudar a los que menos ganan sería un síntoma de igualdad, solidaridad y dignidad.

Algunos llevamos luchando, sin éxito alguno, hay que reconocerlo, para que sea obligatorio, antes de desempeñar un cargo público (diputados, concejales, directores, consejeros, asesores?), no ya aprobar una oposición, sino realizar un curso formativo a través de la Escuela de la Función Pública, sobre las materias que van a gobernar, incluido el propio Estatuto de Autonomía. Adelantaríamos mucho, pero sobre todo dejaríamos de escuchar tonterías.

Por cierto: ¿Saben lo que decía el programa de Ciudadanos con respecto a la educación privada/concertada? «Evitaremos que los centros exijan a los padres cantidades de dinero extra. A los centros que persistan en estas prácticas o no mantengan los niveles de calidad exigibles, les serán anulados los cinciertos con la Administración pública de modo inmediato. Velaremos porque se realice una distribución equitativa del impacto que supone el fenómeno de la inmigración en el sistema educativo. Estableceremos que los porcentajes de alumnos de origen inmigrante sean homogéneos y equitativos entre la enseñanza pública y la concertada, en aras de evitar fenómenos como la eguitación escolar. Los colegios concertados contribuirán a la escolarización de los alumnos inmigrantes con la misma cuota que los centros públicos de la zona». Pues eso.