Si algo bueno tiene este todo malo de la pandemia es que la gente, por fin, ha aprendido lo que es un municipio.

El confinamiento perimetral nos impide cruzar de término municipal a término municipal excepto para trabajo, educación o razones esenciales. Esta circunstancia ha tenido como resultado infinidad de conversaciones entre la gente sobre si de El Palmar se puede ir a Murcia, por ejemplo, o si es posible viajar de Archivel a Caravaca o de Alguazas a Molina. En las conversaciones sobre esta cuestión siempre había alguien, en número minoritario sobre cualquier grupo, que atinaba a aclarar que tal localidad no tiene alcalde propio o que este otro núcleo de población a pesar de estar tan lejos pertenece a tal municipio.

Al final, esta pedagogía territorial forzada por la pandemia ha terminado por enseñar a los ciudadanos lo qué es un Ayuntamiento, qué son sus pedanías y qué un municipio. Yo creo que de alguna manera todos lo sabían, pero ocurría que en el mapa mental de muchas personas la realidad del día a día de cada una de las localidades se superponía y dominaba sobre el mapa administrativo.

Ahora ya casi todos sabemos, y hasta somos capaces de explicar, qué es un municipio, e incluso cuál es nuestro municipio y hasta donde llega. Sabemos ya que el municipio es una entidad administrativa que a veces no se agota en nuestra misma localidad sino que puede agrupar a varias e incluir varios pueblos y amplios territorios. Buen e inesperado resultado para una medida anti pandémica.

La cultura del territorio, y mucho menos la de su organización política, no parece ser la asignatura que con mejor calificación superamos en nuestra sociedad, y ahora con esto podemos mejorar la nota. Este avance es importante por nuestra propia cultura y porque reivindica el papel de los municipios como la Administración más cercana a la gente, la que está a pie de calle de forma más próxima a los vecinos. Muchas de las gestiones más inmediatas a la vida cotidiana se tienen que tramitan ante los ayuntamientos y muchas de las competencias administrativas más relevantes para el quehacer diario y la vida ciudadana residen en el poder local.

Además, el municipio es el marco por excelencia de la convivencia civil y quizá sea la construcción administrativa que mejor responda a la historia real de los territorios y a la identidad de sus sociedades. Aunque también hay posiciones segregacionistas de lugares concretos de algunos municipios de España, en general las personas se reconocen sin duda como pertenecientes a un municipio y llevan a gala durante toda su vida su lugar de nacimiento asociado al gentilicio municipal, aunque su pedanía pueda también tenerlo.

La Región de Murcia tiene 45 municipios pero muchas más localidades. No se líen. Pasen de pedanía a pedanía, o de parroquia a parroquia, como les llaman en Lorca, pero no traspasen por ocio los lindes de la Administración municipal.