Las primarias de los populares podrían haber sacado el lado más vivo y gracioso de los concejales del Gobierno local, presidido por el alcalde, José Ballesta, en particular, y de los políticos en general de esta Región, teniendo en cuenta que era la primera vez que su partido a nivel nacional le preguntaba a la militancia a quién querían de líder.

Sin embargo, ha causado sorpresa que la bancada popular no haya hecho campaña por ninguno de los candidatos que se presentaba a esas primarias y que ningún concejal del Gobierno se haya posicionado por una u otra opción. Todo lo contrario algunos de ellos han expresado en su intimidad incluso la intención de no participar en este proceso más por cansera y hartazgo que por otra cosa.

Sorprende también que el PP haya arrastrado a un número tan pequeño de militantes a las urnas. Concretamente 1.832 militantes en toda la Región. La cifra ha llamado la atención no solo a los populares, algunos de ellos, de renombre nacional. También la han puesto de manifiesto integrantes de los grupos de oposición como John David Babyack que ha comparado estas primarias con las realizadas por Cambiemos Murcia, la coalición de partidos con los que IU confluyó a las municipales de 2015.

Así, este militante de izquierdas ha hecho apología de los procesos que hiciera la izquierda en esa convocatoria electoral y ha afirmado en redes sociales que Cambiemos tuvo en primarias la participación de 1.872 personas, una cifra que para un proceso de confluencia nuevo en la escena política no está nada mal si se tiene en cuenta que ese grupo actuaba en el ámbito local del municipio de Murcia frente a las primarias de los populares que trascendía ese sector.

Sea como fuera los concejales populares han demostrado su sosería frente a un proceso que debía haberlos ilusionado y haberlos sacado de la inercia de la elección de los candidatos a dedo. Y hablando de candidatos, hay un grupo de personas en el PP que piensan que Fernando López Miras no será el cabeza de cartel en las autonómicas de 2019 y que se podría postular para ese puesto el actual alcalde de Murcia, José Ballesta, que anda estos días emocionado porque ha sido abuelo de su primer nieto.

Dicen esos militantes del PP que a Ballesta es lo único que le falta en su currículo político una vez que ha sido consejero, portavoz del Gobierno y alcalde. Si el regidor municipal se decide y se presenta a esas primarias para ser candidato a la Comunidad Autónoma dejará a su equipo con la boca abierta y pasarán de la sosería a la beligerancia más absoluta frente al líder municipal que aún no ha despejado las dudas sobre su futuro político.

La formación que sí ha hecho ya ese proceso es IU que ha elegido como candidato a las confluencias a Sergio Ramos, actual concejal, un nombramiento que deberá ser ratificado en una asamblea de la formación de izquierdas, algo que a priori se ve en la formación como un mero trámite. Aunque conocimiento lo díscolos que son en ese partido, nunca se sabe.

Además, el proceso de confluencias con otros partidos está muy abierto y ni Cambiemos, del que forma parte IU, ni Ahora Murcia, que se convirtió en partido político en la Región a diferencia de otros movimientos populares que gobiernan en otras ciudades, no han decidido aún o no han hecho público todavía si irán a primarias para elegir a los candidatos que se presentarán a las primarias de la candidatura Unidas-Podemos, y quiénes serán sus primeras espadas.

En esa pelea sí que no habrá lugar para soserías. Por nadie pase.