Puedo decir, sin riesgo a equivocarme, que todos, en nuestra infancia, hemos visto esas películas de superhéroes que ayudaban a las personas que estaban en apuros y que siempre salían victoriosos. Más de una vez soñamos con ser algún día ese personaje.

Pues bien, a día de hoy, existe la posibilidad de serlo, de ayudar a quienes lo necesitan. Solamente tenemos que convertirnos en Superhéroes Sanguíneos donando sangre, plaquetas o médula.

Hace menos de un año, allá por el mes de marzo 2016, mi esposa me planteó ir a donar sangre al centro de salud que hay junto a casa. A mí siempre me han dado repelús las agujas pero pensé: «¿Por qué no?», y decidí acompañarla. Creo que fue una de las mejores decisiones de mi vida.

Allí descubrí que a cambio de un pinchazo y unos 10-15 minutos de mi vida podría ayudar a personas que realmente necesitan esa sangre por diversos y diferentes motivos; lo importante es que la necesitan y que podemos ayudarlas.

A partir de ahí, todo ha sido una espiral de acontecimientos. Tras realizar varias donaciones de sangre tuve conocimiento, a través de una amiga, de que se pueden donar también plaquetas, un componente de la sangre que es muy necesario para enfermos de cáncer y aquellos que han sufrido quemaduras. Es un proceso algo más largo que la donación de sangre, en torno a una hora, pero igualmente indoloro (salvo el pinchazo de rigor). A día de hoy ya son cuatro las donaciones que he realizado y mi idea es seguir haciendo una donación mensual.

Y, tras todo lo anterior, me decidí a realizar los trámites para ser donante de médula, con el compromiso que ello conlleva ya que una vez determinada la compatibilidad hay que tirar hacia delante. Recientemente ha fallecido Pablo Ráez, el joven malagueño que despertó la conciencia de mucha gente sobre la donación de médula y que consiguió, gracias a su campaña en redes sociales, un aumento considerable del número de donantes de médula. Un ´superhéroe´ que se nos ha ido. Una pena.

Las donaciones de sangre, plaquetas o médula, se basan en los principios de solidaridad, civismo, generosidad y responsabilidad. Cada gota que donemos ayuda a crear vida y esperanza en quienes la necesitan. Creo que tenemos que ser conscientes de la necesidad de donar ya que nunca se sabe cuando nos puede hacer falta a nosotros mismos y entonces nos dará gusto saber que hay reservas en el banco de sangre, que hay plaquetas o que hay un donante de médula compatible dispuesto a pasar un proceso de cuatro horas para ayudarnos.

Tenemos la oportunidad de cumplir nuestro sueño de la infancia, de convertirnos en esos superhéroes que tantas veces vimos y otras tantas soñamos ser. No lanzaremos rayos ni telarañas, no tendremos superpoderes ni saltaremos edificios pero tendremos en nuestra mano el ayudar a los demás. Perdamos y superemos el temor a las agujas, a los pinchazos, los superhéroes que veíamos nunca tenían miedo. Tan solo tenemos que ponernos nuestro traje de superhéroe y acudir a donar al Centro de Hemodonación o participando en las múltiples donaciones en nuestros municipios. Si podemos ayudar a los demás dedicando un poco de nuestro tiempo€ ¿por qué no hacerlo? Realizando esta labor, al igual que los superhéroes que veíamos cuando éramos pequeños, siempre saldremos todos victoriosos, eso seguro.

Para finalizar me gustaría tener unas palabras de agradecimiento para el Centro de Hemodonación que lleva más de veinticinco años trabajando duramente y al que siempre es un placer acudir. Mi agradecimiento a su personal, que hace tan fácil todo el proceso de donación, que te informa de todo, que hace que te sientas como en tu casa y siempre con una sonrisa en la cara. GRACIAS, con mayúsculas.