Este artículo de carácter gastronómico, pertenece también a la gestión del agua.

Desde que pusieron en marcha las desaladoras de agua de mar, el arroz ya no es lo que era.

Ocurre sobre todo en la costa murciana y alicantina. La Mancomunidad de Canales del Taibilla abastece a la población con agua procedente de las desaladoras, mezclada en proporciones distintas con otras aguas.

El resultado es que el sabor del agua ha mejorado, ya que los compuestos químicos formados por el cloro libre no son tan abundantes como antes. El agua es más blanda. Hay más espuma en el jabón, el detergente o el champú. Los vasos ya no se quedan con las marcas blancas de las señales del agua, típicas de la existencia de bicarbonatos y calcio.

Pero el arroz, el caldero, la paella, se pasan con mayor rapidez. Cuando decimos que se pasan, es que se quedan 'pasados'. No tienen la misma trabazón entre los granos. Estos están blandos y no alcanzan a obtener el mismo sabor que antes, cuando no había plantas desaladoras, y llegaba a las redes un agua dura, con más elementos químicos que ahora.

Hemos ganado en sabor de agua, los electrodomésticos no se llenarán de carbonatos cálcicos en la medida en que lo hacían antes, pero nuestros arroces, tanto en casa como en los restaurantes, han bajado de calidad de una manera muy importante. Parece que nos estamos tomando un arroz en Madrid, sin consistencia y a veces, sin gracia alguna. Allí tienen aguas blandas, y por eso hacen bien las legumbres y su cocido madrileño, pero no el arroz.

La solución para que no pase esto, es hacer el arroz con agua de botella y no del grifo. El coste es de 10 céntimos de euro por litro. Y vale la pena. Volvemos de nuevo a nuestros antiguos arroces, los buenos, los de grano suelto, los de verdad. Pero no vale cualquier agua de botella. Les recomiendo una determinada, que es la que he probado yo, siguiendo la búsqueda de un agua que contuviera sales suficientes como para parecerse al antiguo agua del grifo, pero sin cloro. No se les ocurra usar aguas blandas, de mejor sabor, pero hostiles al arroz.

Por supuesto, pueden buscar otras aguas de parecida composición, que les darán parecidos resultados.

Puede que haya más, pero yo les hablo de una marca, que contiene, todo medido en miligramos/litro, bicarbonatos, 243, sulfatos, 122, cloruros, 143, sodio, 92, calcio, 57 y magnesio, 44.

Si buscan estas mediciones, darán rápidamente con la marca. Les añado que el agua se encuentra en la Región de Murcia. La conjunción de estas sales, responde a una cocción de los granos de arroz más lenta y más de nuestra cultura de toda la vida. Se lo aconsejo. Volverán a disfrutar.