Ingredientes:

- Ciudadanos del sur de Europa: 100 millones.

- Partidos, organizaciones y movimientos antiausteridad: muchos (y subiendo).

- Partidos 'trágala': los de siempre.

- Troika: una. Fresca.

- Varoufakis: uno (por desgracia).

- Nones de Bruselas: todos.

- Tu firma en planbeuropa.es: claro.

Se pocha (por países) una población abocada a pagar las pérdidas del casino financiero continental, a fuego lento durante digamos ocho años. Con una espumadera vamos sacando a los individuos más desprotegidos, como parados de larga duración o personas en exclusión, y los retiramos para reducir. Se salpimenta con abundantes miedo e impotencia y se riega todo con un buen chorro de nohayalternativa, para ablandar. Cuando veamos que podemos meter la punta de unas tijeras, se deshuesan los servicios públicos y se trocean las partes más resistentes, para aligerar el sofrito?

Uy, no, perdón. Ésa era la receta del austericidio con patatas. Comida de régimen, sin duda. El otro plato, el plan b, aún no tiene instrucciones, pero cada vez quedan menos dudas de que va a entrar en el horno. Por hambre, desde luego, no quedará.