Una de las cosas que más me sorprendieron de la reciente convención nacional del PP, a la que esta casa me mandó a trabajar hace dos fines de semana, fue la escasez de referencias al PSOE, siglas que apenas escuché en los debates que, por otra parte, estaban diseñados con un formato muy del estilo del ´Coletas´, quien estaba presente, no en cuerpo, pero sí en espíritu, en la reunión popular. La misma sorpresa me produce cada día seguir la actividad en las redes sociales de algunos socialistas -sobre todo un histórico militante de la Región, que roza la obsesión con el nuevo partido- es la caña que le tiran a todo lo que huela a Podemos, por mucho que en el fondo sean primos hermanos suyos, con la misma matriz ideológica. Son estos detalles los que me demuestran hasta qué punto esta gente está cambiando la política española, llevando totalmente la iniciativa y poniendo nervioso al personal. Pase lo que pase al final con Podemos -«2015 se les va a hacer muy largo», oí decir hace poco a un consultor político- lo cierto es que ahora veo a más gente que nunca hablando de política. Vaya que si pueden.