Vull ser lliure. Vull un país nou (Quiero ser libre; quiero un país nuevo). Es el lema bajo el que se convoca en Catalunya el proceso de movilizaciones. Queda claro, pues, cual es el mecanismo psicológico: ante la adversidad general, comenzar otra vez, liberarse del pasado o, como ahora se dice, reinventarse. Resetear el ordenador para superar los virus y el bloqueo. O sea, adanismo en estado puro, a través de la acción colectiva. Pero no se minusvalore el mecanismo, sino todo lo contrario. Paul Auster, en sus extrañas semimemorias (Retrato del interior) describe su angustiado estado de ánimo personal en 1968, con la guerra de Vietnam como telón de fondo, y el modo en que las grandes movilizaciones universitarias le permitieron transustanciar esa angustia en activismo, y liberarse: como si los acontecimientos de abril y mayo hubieran sido una descarga eléctrica que te devolvió a la vida.
