En los últimos meses asistimos a la consolidación de un clima económico regional que se aleja, cada vez más, del tenso pesimismo que ha predominado durante los últimos años. Tres sectores son los responsables de esta recuperación: las exportaciones, el desarrollo del sector agroalimentario y el turismo.

Respecto a éste último, no es prematuro afirmar que esta industria se ha convertido en un sector estratégico prioritario dentro de la estructura económica regional. Y las cifras así lo avalan, siendo ellas las que corroboran la contribución del gobierno del Partido Popular y sus políticas turísticas al conjunto de la estructura comunitaria. De los datos, el más clarificador es el aumento del PIB Turístico entre 2007 y 2011, con una tasa media interanual del 2,5%, hasta alcanzar los 2.762,9 millones de euros, pasando del 9,3% del Producto Interior Bruto regional al 9,8.

Igualmente, el turismo generó el año pasado más de 45.000 puestos de trabajo, siendo el sector más prolífico de todos en la creación de empleo y propiciando que la afiliación a la Seguridad Social subiera en la Región un 1% frente al descenso del 0,3% en el dato del conjunto de España.

En 2012 llegaron a la Región un 7,6% más de visitantes nacionales, 10.555.686 turistas y excursionistas, siendo la única Comunidad Autónoma que cerró el año con un incremento en el número de viajeros españoles alojados en hoteles, un 0,9%. En cuanto a turistas extranjeros, aunque sufrimos un descenso en el número de visitantes del 7,7%, los que vinieron gastaron más que la media nacional, registrando la mayor estancia media de España, con más de 13 días. Asimismo, durante el primer trimestre del año ha continuado la tendencia al alza, un hecho que queda reflejado tanto en las cifras relativas a la afiliación a la Seguridad Social, 31.733 trabajadores inscritos en actividades relacionadas con la hostelería y agencias de viajes, como en las de llegada de turistas internacionales, 84.463, un 1,2% más que en 2012, y en la ocupación en alojamientos turísticos, 246.213 viajeros, un 4,6% más que el año anterior.

Los profundos cambios que ha sufrido el turismo en los últimos cinco años, motivados por la crisis económica, la creciente competitividad y el cambio en los hábitos de consumo de los turistas, han configurado un nuevo escenario que ha desvelado nuestras fortalezas pero también ha servido para hacer más visibles nuestras debilidades, ofreciéndonos una oportunidad de oro para corregirlas y tomar el impulso definitivo hacia la recuperación económica.

Pero las oportunidades hay que saber aprovecharlas. Por ello, el gobierno de Ramón Luis Valcárcel está haciendo un esfuerzo muy importante para reducir la estacionalidad y la dependencia de nuestro turismo hacia el sol y playa, para abrir nuevos mercados y para garantizar que nuestra oferta se ajuste lo más eficazmente posible al perfil de nuestros demandantes.

Afinar al máximo las acciones para rentabilizar al máximo los recursos es ahora la máxima prioridad del Partido Popular. El camino que hemos emprendido para conseguir este objetivo se basa en el fortalecimiento de la colaboración entre administración y sector empresarial, la potenciación de nuevas líneas de innovación tecnológica y la implantación de una planificación adaptada a las exigencias del panorama presupuestario. Si seguimos viajando en esta dirección, mimando este sector, capaz de contribuir a la creación de valor no sólo en su propio ámbito sino en el resto de sectores económicos no turísticos, podremos consolidar nuestra posición competitiva, diversificar nuestros productos y asegurar un presente y un futuro brillante y lleno de posibilidades.