Algunos bienintencionados y otros pocos malintencionados me envían mensajes subliminales: ¿Qué ganas tú con meterte en estos charcos, tío..? ¿No te buscarás problemas, enemistades? ¿Es que no te asusta que te alcance alguna maldición faraónica? ¿Sabes que puedes molestar a bichos que te pueden picar?

Pero es que está uno muy harto. Hartito de tanto golfante, de tanto pavo trufado e inútil rampante. Harto de tanto mangante encaramado a las tapias del poder o cobijado en sus oscuras conejeras. De tanto incapaz consentido. De tanto arrimado que sólo viene a llevárselas por la cara. De tanto cuentista que sólo viene a llevárselas por la urna. Si tuviese posibles y posibilidades me iría a otro país, viviría en otro lugar más respetable, respetado y respetuoso, pero me marcharía de Manganistán.

Esta gente sólo sabe solucionar los graves y enormes problemas que tenemos, aparte de trincando y rindiendo pleitesía al sistema financiero, cargándolo todo sobre las espaldas del más débil y protegiendo al poderoso. Las subidas de tasas e impuestos, las cargas sobre el consumo de primerísima necesidad, el recorte de las pensiones, las bajadas de los ya cortos sueldos básicos, las congelaciones del salario mínimo y mísero, los copagos farmacéuticosÉ ¿no va todo dirigido contra las rentas más bajas, contra los más humildes? ¿y a quiénes beneficia?

Miren, tan sólo voy a poner un ejemplo, y va a ser de mí mismo. Nada más que por un par de buenas razones: porque soy el prototipo medio de la inmensa mayoría de pensionistas, y porque no quiero que me busquen la lengua y las cosquillas diciendo que toco de oído y que me voy inventando las cosas por ahí. No, señorÉ Éstas son las cuentas. Ésta es la matemática:

Primera mangancia: tras 45 años cotizando en autónomos y 15 el máximo legal permitido por edad, a medio partido te cambian unilateralmente las reglas de juego, te anulan el gol por offside, y te dejan de mileurista por el morro. Tal cual. Segunda mangancia: El IPC anual sube tres puntos, pero a ti solo te suben uno y te escamotean dos, además de afanarte la paga compensatoria del año no actualizado. Tercera mangancia: Te suben la limosna del 1% a la vez que te aumentan la retención del irpf un 4% (del 6 al 10) con lo que, a la postre, te bajan la pensión un 3% -40 euros menos donde pensabas que eran 10 más- con lo que, sumando ambos metemanos y sacando cuentas, se penaliza el costo de tu jorobada vida un 6%, y encima te dicen lo que se preocupan por ti. O sea, se mean en ti y además te piden que les hagas palmas.

Es un vulgar y muy simple ejemplo, repito, de lo que se está haciendo con los económicamente más débiles de nuestra sociedadÉ ¿Que está bajando la recaudación impositiva? Pues nada, muy fácil, se bajan los niveles de rentas en las aplicaciones de los tramos del Irpf, y ya estáÉ Solucionado el cuadre del descuadreÉ Lo que sí saben, aunque se lo callen, es que este sistema hace más pobres a los pobres y más ricos a los ricosÉ Es tan sólo un detalle, pero ¿se ha parado a pensar por qué las joyas, y los coches de alta gama y los artículos de lujo se venden más en las crisis mientras aumenta la gente buscando comida en los cubos de basura? Pues por eso.

La imagen del rifirrafe entre la presidenta de la Plataforma de Afectados por los Desahucios y el presidente de la Asociación de la Banca Española, y el papel injusto, parcial y servil del moderador de la mesa fue muy gráfico y clarificador.

Así que no. Mangantes es posible que se me quede un poco corto de mangas. Ya saben: mangas, mangar, manganteÉ apláudanme el juego de palabras, pleaseÉ ¡plas, plas, plasÉ! Así que les propongo que elijan ustedes mismos entre tan ilustrado surtido: cacos, sinvergüenzas, matuteros, frescos, robaperas, randas, bandidos, gorrones, distraidores, guindauvas, estafapavos, piratas, salteadores, ganzúas, cuatreros, carteristas, bandoleros, asaltaleras, atracadores, vaciabolsas, chupasangres, rémoras, mamaubres, rapiñalmendras, escondeperras, vaciacepillos, trincahígos. Todo menos ladrones. Que, joer, aún queda educación entre los pobres.