La aprobación de la declaración que define al pueblo catalán como sujeto político y jurídico soberano supone la entrada de Cataluña en un escenario distinto al de los últimos 35 años, basado en el consenso de la Transición. La declaración de soberanía ha puesto punto final a una manera de hacer que dio buenos réditos a los partidos que se han alternado en las instituciones catalanas durante este tiempo, pero que ya no sirve: la ambigüedad.

Tras la manifestación de la Diada, Artur Mas rompió con el malabarismo tradicional de CiU (máximo autogobierno, confederación, etc.) para apuntar al Estado propio, no sin grandes tensiones entre los socios de coalición (ya que Duran i Lleida, como no deja de repetir, es contrario a la independencia).

El pasado día 23 le tocó el turno al PSC. Con el voto contrario a la declaración de soberanía de 15 de sus 20 diputados, el PSC se acercaba a los postulados de PP y Ciutadans, dibujando un cuadro semejante al de separatistas y constitucionalistas en el País Vasco (aunque, eso sí, sin escenario de violencia).

Mientras, el ganador de la situación es el líder de ERC, Oriol Junqueras, muñidor de la gobernabilidad y apoyo-empuje de Mas para que no ceda ante influyentes sectores empresariales y mediáticos catalanes, contrarios al choque de trenes con España.

Una España (sobre todo, la que respira en ministerios y en altavoces mediáticos de Madrid) que debe asumir su errónea lectura inicial del 25N. Por una razón demoscópica: es cierto que CiU perdió 12 escaños (y ya se apunta la pérdida de otros 10, según encuestas recientes), pero el beneficiario no es PP o PSOE, si no que van todos a parar a ERC y a los asamblearios independentistas de la CUP. Seguramente, la corrupción que afecta a todos los partidos del status quo y la 'españolidad' de Duran tienen que ver con ello.

CÓMO LO VEN

Una amistad en crisis. Al cumplirse cincuenta años de la firma del Tratado del Elíseo, creador de la alianza franco-alemana que ha impulsado a la UE desde entonces, Le Monde resalta que la pareja está en crisis. Mientras los franceses no dudan en menospreciar el éxito económico de los alemanes, éstos no se cortan al señalar las debilidades de sus vecinos (como un paro que no ha dejado de crecer en el último año y medio).

Cameron abre la puerta. Precisamente, la continuidad de la UE en su actual composición (siempre añadiendo países a su seno) fue puesta en duda, por primera vez, por el primer ministro británico, David Cameron, quien abrió la puerta a celebrar un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea antes de 2017. Según el crítico Der Spiegel, ha sido el miedo de Cameron a su partido, a sus votantes y a la propia Europa lo que le ha llevado a formular la propuesta (ya que, para los tories, la UE no debería haber ido más allá de un área de libre comercio).

CÓMO NOS VEN

Una entrevista fallida. Un columnista de The New York Times evaluaba el estado de la Monarquía en España, a raíz de la 'fallida' entrevista de Jesús Hermida al Rey, con motivo de su 75º aniversario. Cree que el entrevistador fue obsequioso y las respuestas, banales. Resalta que la Monarquía no atraviesa sus mejores momentos de popularidad (especialmente, entre los más jóvenes, que se ven obligados a emigrar ante un paro masivo y se sienten poco agradecidos ante el papel del Rey durante el 23F, al quedarles muy lejos en el tiempo).

Trabajos de bajo coste en Londres. Precisamente, Bloomberg metía el dedo en la llaga: la cantidad creciente de jóvenes españoles (con alto nivel de cualificación) que llegan a Londres para trabajar en empleos de bajo coste (sustituyendo, así, a los polacos y otros europeos del Este, que coparon dichos puestos hace diez años). Es el caso de un joven periodista madrileño, de 27 años, que lava platos y prepara ensaladas por 418 euros al mesÉ durante cuarenta horas a la semana.

QUÉ SE CUECE

Trump quiere al NYT. media-tics señalaba el interés del multimillonario norteamericano Donald Trump por adquirir The New York Times. Trump ha participado en más de una reunión para poder realizar dicha compra, pero los analistas dudan de que la familia Sulzberger, que posee la mayoría de las acciones del rotativo, aceptara la oferta. Según Business Insider, el momento para comprar fue hace dos años, cuando la 'vieja dama gris' tenía más problemas de gestión que ahora.

Google y Facebook, a pagar. 233grados.com informaba sobre las intenciones del Gobierno francés de crear un impuesto a las grandes empresas de Internet (como Google, Facebook o Amazon), que recolectan y hacen negocio con un gran volumen de datos personales de los usuarios. En ese sentido, la ministra gala de Economía Digital, Fleur Pellerin, quiere evitar que Europa se convierta en un paraíso fiscal para los gigantes de la red.