Suspense, dilemas morales y vidas que no son lo que parecen en un entorno aparentemente idílico que exige felicidad. Así es 'Todos mienten', la nueva ficción de Movistar Plus+ creada por Pau Freixas que se estrena este viernes en la plataforma, con un elenco encabezado por Irene Arcos, Leonardo Sbaraglia, Lucas Nabor, Natalia Verbeke y Ernesto Alterio.

Todos ellos viven en Belmonte, una urbanización de lujo donde “tienen todo lo que siempre han deseado” y aparentemente son felices, con la que el director ha querido hacer “una metáfora de la vida idealizada que tenemos todos”, cuenta a Efe Freixas (Barcelona, 1973) en una entrevista.

Hasta que una chispa prende la mecha y toda la aparente estabilidad salta por los aires. La publicación de un vídeo sexual de una profesora (Arcos) con un alumno (Nabor) provocará un efecto dominó que desestabilizará la vida de varias familias que protagonizan la trama y que tienen innumerables secretos escondidos bajo la alfombra.

Macarena, interpretada por Irene Arcos ('El embarcadero') es la responsable del inicio del estallido que también desestabilizará las vidas de las otras mujeres de la trama, interpretadas por Natalia Verbeke, Miren Ibarguren y Eva Santolaria. Leonardo Sbaraglia, Ernesto Alterio, Juan Diego Botto y Jorge Bosch son la parte masculina de una trama que gira en torno a un suceso trágico que se produce en medio del caos.

“Tiene un discurso, como un trampantojo metido ahí en medio de una historia de misterio, la serie habla de nuestros miedos” y de cómo se afrontan mediante “una vida” que “vas construyéndola con cosas que te hacen sentir bien”, como “mecanismo de defensa de lo que tú eres”, apunta Freixas.

Y, en medio de la aparente calma, surge el impulso de romper con todo. “Hoy en día la seguridad está en estructuras fijas, en fijar cosas, en decir estamos bien y estamos bien siempre. Y es algo que es totalmente contrario a lo que es la vida, que la vida son cambios, y todavía vinculamos la felicidad a cosas y queremos que sean perennes”, explica a Efe Arcos, protagonista de esta historia de seis episodios producida por Movistar Plus+ en colaboración con Filmax.

Si algo tiene de especial 'Todos mienten', añade, es que “Pau ha concedido a las mujeres, a las actrices que hacemos estos personajes femeninos, el derecho a equivocarnos, a fallar, a hacer cosas que hasta hace poco estaban reservadas a los personajes masculinos como el hecho de que una mujer se acueste con un chico más joven, el papel de madre que puede ejercer o que se pelee una amiga”.

Es muy necesario que se nos dé el derecho a poder equivocarnos, no hay que hacer siempre los personajes de mujeres perfectas, esperando, apoyando, haciendo los roles que supuestamente las mujeres tenemos que tener. No, podemos estar tan perdidas y ser tan cafres como los hombres”, agrega.

También es especial "el tono" de la serie, la mezcla de géneros, cuenta por su parte Santolaya. "Es un thriller, pero es una serie divertida, es un "¿quién ha sido?" clásico donde el espectador va a disfrutar de intentar solucionar ese puzzle que se le plantea, pero es una serie que a la vez dice cosas, y que a través de esos personajes está lanzando mensajes al espectador con la intención de que te haga reflexionar", explica la actriz, quien, como pareja de Freixas, ha trabajado muy de cerca en todos los procesos de creación de la serie.

Aunque el peso de la trama recae en Arcos, 'Todos mienten' es, ante todo, una serie de personajes, “personajes que son complejos, tienen muchas capas”, explica Sbaraglia. Él los conoce bien, "conoce mucho de lo que son esas realidades de un mundo idílico", ya que es psicoterapeuta en Belmonte.

Paralelamente a la trama de tensión, secretos, sospechosos y culpables, la serie trata temas polémicos como el abuso sexual, los estereotipos de género, las relaciones de desigualdad o el acoso, siempre intentando dar “todos los puntos de vista”, explica Freixas.

Uno de los dilemas que la serie plantea es el intercambio de roles y el hecho de que no se vea tan mal la relación desigual entre profesora y alumno por ser el adulto una mujer. “Este dilema está bien que se plantee y que el propio espectador entre a juzgar en si es lo mismo o no lo es, aunque creo que lo importante no es eso. Estamos poniendo el foco en el adulto, cuando lo importante es el menor, sea chico o sea chica. Lo importante es si esa persona está capacitada, formada y está bien", apunta Santolaya.

Iván es también el centro de esta trama, un joven complejo que no vive un buen momento, explica el propio Nabor. “Un adolescente que se mueve por una gama de grises, que es muy caótico pero a la vez es calculador, muy dulce y a la vez muy agresivo”, un personaje que simboliza la dinamita que hace que todo estalle.